Viviendo en la Luz

Esta semana también marca otra tradición de larga data. Estamos terminando el Retiro de Renovación Interior, un evento anual que lleva décadas diseñado para despertar y energizar nuestro compromiso espiritual. El tema de este año, “Viviendo en la Luz de Dios,” cubrió cuatro pilares del sendero espiritual: sadhana, servicio, entrega, y sintonía. Las clases grabadas pronto estarán disponibles, pero para los miles de ustedes alrededor del mundo que no pudieron asistir, permítanme resumir algunos de los puntos más importantes de las tres sesiones que Devi y yo hicimos durante la semana.

Día 1, Sadhana: Hablamos sobre incrementar la luz interior a través del sadhana, especialmente la meditación. La mente consciente, limitada por los sentidos, está mal equipada para reconocer nuestra naturaleza espiritual oculta. El propósito del sadhana es ayudarnos a despertar en la superconsciencia. Pero para lograrlo necesitamos retirar la fuerza vital del cuerpo y de los sentidos para que podamos ver nuestra verdadera realidad detrás de la periferia de la mente inquieta. “Estén calmos, y sepan que yo soy Dios.”

Hicimos una divertida demostración del magnetismo (pulsa aquí para ver el enlace en inglés), ilustrando que, como nuestra realidad espiritual, muchas fuerzas de la naturaleza están ocultas para nosotros.

Día 2, Servicio:  Paramhansa Yogananda definió su sendero como una combinación de meditación y servicio. En esta clase discutimos trece principios diferentes del servicio de un libro mío que está por salir. Aquí hay algunos que te darán una idea del tema, y algo sobre lo que meditar.

• Seva es un medio para disolver el ego.
• Somos canales para que lo Divino sirva a través de nosotros.
• La actitud con la que servimos es más importante que lo que hacemos.
• Servir con buena voluntad, alegría y entusiasmo incrementa la energía y el magnetismo.
• Ofrecer los frutos del servicio de nuevo a lo Divino de quien provienen.

Día 3, Entrega: La gente suele tomar este tema por el lado equivocado. Piensan en la entrega en términos de las cosas a las que deben renunciar. Visto de esta manera, la entrega parece ser abnegación. Hay una historia real encantadora acerca de un diálogo que tuvo Yogananda con un famoso actor de Hollywood, Herb Jeffries, que era un seguidor.

El actor dijo, “La religión me dice, ‘No deberías hacer esto, no deberías hacer aquello.’ No me interesa lo que no debería hacer. Quiero saber qué puedo hacer.”

Yogananda respondió, “¿Fumas?” “Sí,” dijo el actor. Para su sorpresa, Yogananda dijo, “Puedes continuar haciéndolo.”

A continuación, el Maestro preguntó, “¿Bebes alcohol?” “Sí, disfruto de un buen trago,” fue la respuesta. Nuevamente, el Maestro dijo, “Puedes continuar haciéndolo.”

Entonces Yogananda preguntó, “¿Disfrutas la compañía de las mujeres?” “¡SÍ! Ciertamente lo disfruto.” Y una vez más, “Puedes continuar haciéndolo.”

Herb, aliviado pero confundido, miró a Yogananda con curiosidad. El Maestro concluyó, “Puedes hacer todas esas cosas, pero tengo que advertirte que, si sigues mis enseñanzas, el deseo de hacerlas se desvanecerá.”

Aquí, entonces, está la esencia de la entrega: todo lo que podemos ofrecer son los deseos y apegos que nos limitan. No podemos darle a Dios nuestras posesiones actuales, más de lo que podemos darle nuestra cuanta bancaria al sol. Dios nunca nos quitará nada hasta que se lo ofrezcamos voluntariamente. Pero Él espera con amor el momento en que nos demos cuenta de que todos esos deseos, posesiones y actitudes a las que nos aferramos con tanta fuerza son las mismas cosas que obstruyen nuestra verdadera felicidad.

El objetivo de la vida y de toda práctica espiritual es disolver el ego. Todo lo que Dios quiere de nosotros es nuestro amor, que le ofrecemos a Él a través del sadhana, del servicio, de la entrega, y de la sintonía con el gurú.

Como dice Paramhansa Yogananda, “Aquellos que están inmersos en la consciencia del cuerpo somo como extranjeros en una tierra extraña. Nuestro país natal es la Omnipresencia.” Y: “El propósito de la vida humana es encontrar a Dios. Esa es la única razón de nuestra existencia. El trabajo, los amigos, los intereses materiales—estas cosas en sí mismas no significan nada. Nunca podrán proporcionarte la verdadera felicidad, por la simple razón de que ninguna de ellas, en sí misma, es completa. Solo Dios lo abarca todo.”

Cada semana terminamos nuestro servicio dominical con estas palabras del Festival de la Luz (pulsa aquí para ver el enlace en inglés) de Swami Kriyananda:

Señor, te ofrecemos la pequeña luz que hay en nosotros

En Tu resplandeciente luz del Infinito.

Concédenos la gracia de conocerte.

Y haznos cada vez más

Canales puros de Tu amor hacia todos.

Que todos nos fundamos esa luz y dicha infinitas.

En la luz,

Nayaswami Jyotish