Historias y Testimonios

El diezmo es una práctica espiritual, una expresión consciente de gratitud dada sin condiciones a la fuente de tu inspiración: Dios.


Te invitamos a probarlo. Escucha las historias de otros, practica esta enseñanza en tu propia vida y vé lo que sucede.

Cómo encontrar armonía con la abundancia de Dios

con Sundara y Nandadevi

Mi esposa y yo teníamos una deuda de casi $13,000 e hicimos la resolución de que la pagaríamos en dos años. No teníamos dinero extra y no teníamos idea de cómo íbamos a obtenerlo. Necesitábamos un plan, y esto es lo que hicimos:

  1. Dos veces al día repetimos juntos afirmaciones para el éxito material para convencer a nuestras mentes de que la abundancia de Dios también es nuestra abundancia. Luego anotamos en nuestro diario las inspiraciones recibidas.
  2. Como un acto de confianza en Dios, comenzamos a diezmar consistentemente, algo que no estábamos haciendo antes. No solo eso, aumentamos nuestro diezmo del 10% al 11% para profundizar nuestra fe un poco más.
  3. Buscamos activamente otros trabajos pequeños y aceptamos las oportunidades que se nos presentaron.

En resumen, tratamos de armonizar todas nuestras energías para sintonizarnos con la abundancia divina. El diezmo, las afirmaciones, la fe en Dios y poniendo toda nuestra energía dinámica fueron nuestros ingredientes. Sentimos que no hubiera sido suficiente haber hecho solo una de las cosas anteriores. Todas trabajaron juntas para mantener nuestra conciencia alejada de pensamientos y sentimientos de carencia, y enfocarnos en el suministro ilimitado de la abundancia de Dios.

No solo pagamos nuestra deuda, sino que, milagrosamente, ¡lo hicimos en solo seis meses! Todo el dinero provino de fuentes inesperadas que nuestras pequeñas mentes ni siquiera pudieron haber imaginado seis meses antes. La lección más importante que aprendimos fue que la abundancia significa mucho más que números en nuestra cuenta bancaria. - Sundara y Nandadevi Traymar

Diezmar como práctica espiritual

con Nayasuamis Lalita y Trimurti

Siento una profunda gratitud por todo lo que Dios me ha dado en mi vida. En esa gratitud, quiero compartir con Dios todo lo que pueda.

-Nayaswami Lalita

Entrevista sobre su experiencia personal con el diezmo

con Tyler Hopkins

¿Cuál fue tu inspiración para diezmar?

En mi iglesia observé una conexión entre aquellos que eran prósperos y la cantidad que daban al mundo. Como alguien que estaba luchando financieramente, me di cuenta de que, en lugar de pensar en una dificultad y pensar que estaba en un agujero del que no podía salir, podía encontrar una salida con la ayuda de Dios.

Quería tener seguridad financiera, darle la bienvenida a más prosperidad en mi vida y desarrollar una relación saludable con el dinero. Y quería hacer el bien con ese dinero. ¿Cómo podría hacer eso? Dios me da la esperanza de que puedo. Nuestra relación con Él se aplica a todos los aspectos de nuestras vidas.

¿Tuviste alguna resistencia al diezmo al principio?

Había una falta de comprensión de dónde venía realmente esa solicitud de diezmar, y por qué debería diezmar.

¿Cómo superaste estas resistencias?

Mi motivación de diezmar estaba basada en mi deseo de experimentar por mi mismo cómo la práctica del diezmo podía ayudarme a construir mi fe. Había experimentado mucho dolor y sufrimiento en mi vida, y ese sufrimiento atravesó las resistencias de mi corazón, permitiéndome explorar y estar más abierto a Dios de una manera que nunca antes había experimentado. Antes de diezmar, pensé: "Voy a conquistar la vida". Y sin embargo, sentí: “Estoy fallando. No estoy teniendo éxito Estoy sufriendo." Claramente mi camino no estaba funcionando. A través de este proceso, me abrí a lo que Dios tenía que decir.

Me acordé de la Biblia diciendo: "Dios te pide que tengas la fe de un grano de mostaza". Apliqué esta fe pequeña e incipiente al diezmo. Comencé con una creencia en Dios, y la idea de experimentar. Mientras probaba esta práctica, ofreciendo un poco más y más, y viendo como venían las bendiciones a mi vida, seguí regando esa semilla de mostaza. Mi fe creció y pude conquistar mis dudas, hasta que llegué a un punto en el que supe por mi mismo que esta práctica funcionaba. Había hecho cambios notables en mi vida. 

Más testimonios

Me tomó más de 6 décadas para poder comprender El Diezmo, ya que he tenido problemas anteriormente para hacerlo. Pero este Magnifico curso, me enseñó muy fácilmente a comprender y empezar a Diezmar. Me siento muy afortunado el haber cambiado mi percepción acerca del Diezmo y su verdadero propósito; también me enseñó que el primer beneficiario cuando diezmamos, soy yo mismo.

Guillermo Chicas

Diezmar no fue fácil para mí. Sin embargo, poco a poco descubrí que me ayudó a entender el concepto de dinero como un flujo de energía, en lugar de una cantidad fija, que recibí y regalé todos los meses.

Esto ayudó enormemente mi fe en Dios y la convicción de que Él me está cuidando. Cuando me preocupo por el dinero, lo primero que hago es escribir un cheque de diezmo. Esta es una forma tan efectiva de dejar de aferrarse a las cosas, lo que afirma una sensación de falta. En cambio, ¡puedo tener la sensación de abundancia, si así lo elijo!

R.G.

Hace algunos años, era un "carpintero endeudado". Diezmar era lo último que creía que podía pagar. Había estado donando dinero para esto y aquello, pero no diezmaba. Apenas me mantenía a flote financieramente.

Un día, una historia contada por uno de los ministros sobre el diezmo me intrigó. Me decidí a probarlo. Aunque estaba completamente en quiebra, di el diezmo con mi próximo cheque de pago.

Mis cheques no rebotaron ese período de pago, aunque esperaba que lo hicieran. No sucedió una gran ganancia inesperada, ni me llegaron grandes cantidades de dinero, pero después de comenzar a diezmar, siempre parecía tener suficiente. Las cosas dejaron de salir mal financieramente. Finalmente, incluso rechacé un aumento de sueldo, ¡porque simplemente no lo necesitaba!

P.E.J.

En las manos de Dios

Con Gayatri Regester

Durante dos años había vivido felizmente en el Ashram "Ananda Meditation Retreat, experimentando el ideal de Swami Kriyananda de "vida simple y pensamiento elevado". Con un estipendio modesto, todas mis necesidades estaban cubiertas, excepto la deuda de préstamos estudiantiles que había acumulado en la escuela de enfermería.

En una clase nocturna con Nayaswami Anandi Cornell, me presentaron la práctica espiritual del diezmo. Después de sentir la necesidad de poner a Dios a cargo de mis finanzas y de experimentar por mi mismo cómo esta práctica podría profundizar mi fe en Él, fui a la sala de correo después de la clase y escribí mi primer cheque de "Gracias Dios". Una semana después recibí una oferta de trabajo para un puesto de enfermería en Los Ángeles que venía con un sueldo muy atractivo. ¿Fue coincidencia o la ley espiritual en acción?

A los pocos meses de mi nuevo trabajo, no me sentía inspirado y por lo contrario, sentía frustración con en la institución para la que trabajaba. Mi corazón se sintió atraído de ofrecer mi servicio a Ananda por tiempo completo, pero al hacerlo, volvería a mi dilema anterior: trabajar por un estipendio modesto sin saber cómo pagar el préstamo estudiantil. Ofreciendo este problema a Dios y al Gurú, recé para recibir guía.

Trabajar simplemente por un sueldo se sentía deshonesto. Después del sloka "Donde hay dharma, hay victoria", dejé mi trabajo en el hospital, comencé a servir con Ananda Los Ángeles a tiempo completo, y nuevamente puse mis finanzas y préstamos en las manos de Dios. 

El misterio de Ananda y el milagro del diezmo

con Nayasuami Anandi

El secreto de la supervivencia de Ananda siempre ha estado basada en una práctica sencilla: "Busca primero el reino de Dios y todas las cosas vendrán hacia ti." Dios es el gran Dador. Para recibir lo máximo de Él, necesitamos estar en la misma onda de dar; espiritual, energética, mental y materialmente, que Él.

En Ananda vemos la vida de una forma diferente del resto "del mundo". Las personas mundanas se enfocan en lo que pueden sacarle a la vida, o en lo que la vida les está dando. En ese mundo, ganas una cierta cantidad, gastas una cierta cantidad. Es fácil de calcular.

No hay una lógica material para explicar cómo es que Ananda existe y se expande.

Mucha gente no conoce la historia de cómo en Ananda empezamos a diezmar y la verdad, es que vale la pena contarla. ¡Es realmente un milagro!

Cuando Ananda comenzó a finales de los años 60, teníamos una economía sin dinero. Vivíamos una vida muy sencilla, no teníamos cuentas de banco, o automóviles, no poseíamos muchas cosas materiales y teníamos muy pocos ingresos. Nos intercambiábamos servicios, o cosas, cuando lo necesitábamos. Durante el servicio dominical, cuando se pasaba la cesta para la recolección monetaria, los miembros de Ananda ya sentíamos que ya habíamos ofrecido nuestras vidas en servicio y no necesitábamos ofrecer nada más, bendecíamos la cesta y la dejábamos pasar.

A fines de la década de 1970, un residente de Ananda empezó a investigar sobre el diezmo, que es una práctica espiritual en muchas tradiciones. El principio detrás del diezmo, es que todo en la vida proviene de Dios: salud, energía, capacidad de servicio y todos los ingresos. Para reconocer y honrar a Dios como el Dador Supremo, el diezmador promete dar un porcentaje de sus ingresos, un 10% es lo que realmente representa el diezmo. Como Dios no tiene una cuenta corriente, el diezmo se da a la fuente de donde uno recibe inspiración espiritual.

Lo que sucede cuando se diezma, es profundo. De alguna manera inexplicable, el diezmador entra en una relación con Dios que incluye, no solo la oración y la meditación, sino también la riqueza material. Al expresar nuestra gratitud a Dios a través del diezmo, desde nuestro corazón y con una actitud de no esperar nada a cambio, uno atrae bendiciones que llegan a todos los aspectos de nuestra vida.

Cuando surgió la idea del diezmo en Ananda, a fines de la década de 1970, al principio nos pareció desconcertante, especialmente porque el promedio de nuestros ingresos mensuales, rara vez superaba los $50. Pero teníamos un espíritu aventurero y decidimos probar este concepto insólito.

Así es como funciona el diezmo: cuando recibes dinero, inmediatamente compartes tu diezmo con Dios. Si esperas a ver si tienes suficiente para llegar a fin de mes, probablemente no lo harás. Pero cuando ofreces el diezmo primero, de alguna manera Dios se asegura de que no te quedes corto. El resultado es una hermosa relación con Dios, que ayuda a profundizar tu conexión y a aumentar tu fe.

Una vez que Ananda Village adoptó la práctica del diezmo, la comunidad cambió de manera dramática. El primer año que comenzamos a diezmar, un amigo de Ananda donó $ 100,000 para ayudarnos a terminar de construir los edificios principales, de lo que hoy en día es el centro de retiros del Expanding Light. Los cimientos de los edificios ya estaban colocados, pero nos quedamos sin dinero para terminarlo y durante años permanecieron tapados con una lona.

Lo mismo ocurrió con el edificio principal de la Escuela de Ananda Village. Durante unos 8 años, la construcción se había parado por falta de dinero. El año en que comenzamos a diezmar, llegó el dinero necesario para terminar el edificio principal de la escuela.

El mismo año, un hombre ofreció regalarnos una magnífica propiedad cerca del mar en Bodega Bay, en California. Swami Kriyananda (fundador de Ananda,) se negó a aceptar esta tierra porque el hombre apenas nos conocía. Lo que Swami sugirió, fue que Ananda comenzara una comunidad en su tierra, para que de esta forma nos conociera mejor y así poder tomar una mejor decisión. Esta tierra se convirtió en una maravillosa comunidad de Ananda llamada Ocean Song, (la Canción del Océano,) donde muchos miembros de Ananda sirvieron y crecieron durante varios años.

Al mismo tiempo, Ananda comenzó a expandirse y de ahí nacieron los centros de enseñanza de Ananda en Sacramento y San Francisco, que ahora también son comunidades.

Viendo la alegría y abundancia, que el diezmo aportaba, creamos lo que llamamos El Circulo de la Alegría, ya que, al donar de corazón, se formaba como un circulo en el que todos se beneficiaban.

A medida que el trabajo de Ananda se expandía, el Círculo de la Alegría también se expandió, lo que nos ayudó para servir a personas interesadas en las enseñanzas de Yogananda a través de Ananda, que vivían en otras partes del país.

Poco a poco, nuestros negocios comenzaron a generar ingresos y empezó a florecer una verdadera economía, aunque una economía basada en la vida sencilla y dedicación espiritual. Mientras más ingresos entraban, más vías de servicio podíamos crear y más gente se inspiraba para apoyarnos con sus donaciones y con el diezmo.

Aunque la cantidad en efectivo que los residentes de Ananda aportábamos era pequeña, ya que nuestros salarios también eran mínimos, estos diezmos expresaban nuestra devoción y confianza en Dios, y, sobre todo, expresaban nuestro deseo de darle las gracias de manera material. Desde el principio, la práctica del diezmo generó un magnetismo que atrajo abundancia a la comunidad.

A medida que la comunidad creció, también crecieron los recursos financieros de los residentes y de esta forma el diezmo que aportábamos.

Fue la práctica del diezmo lo que consiguió que la comunidad de Ananda tuviera éxito.

Se puede entender, que un nuevo residente piense que el diezmo lo practican solo aquellos que pueden pagarlo, pero en realidad el diezmo es fundamental para la conexión entre todos nosotros con Dios y para el éxito a todos los niveles, tanto a nivel individual, como de la comunidad.

Esta es una manera sencilla de entender este principio: si acabas de mudarte para vivir en Ananda Village, tienes un trabajo de la comunidad y ves el cheque que recibes tan pequeño, es muy fácil pensar: "¡Esta es una cantidad de dinero tan pequeña que me pregunto cómo sobreviviré!". Siente lo contractivo que es esa forma de pensar.

En cambio, ahora piensa: “Este cheque viene de Dios. Sé que Dios se está ocupando de todas mis necesidades. De corazón quiero agradecer y reconocer su bendición, al devolverle una parte de mis ingresos como un diezmo”. ¡Observa, en tu mente y corazón, lo expansiva que es esta respuesta! Es una declaración de fe, de que Dios escuchará sus oraciones, te responderá, y te ayudará hasta el final.

Aquí hay un extracto de una carta escrita a mano de Yogananda a mi tío abuelo, el Dr. Charles Grosby, que expresa la conexión entre dar y las bendiciones de Dios.

Estimado Dr. Grosby:

Esta carta es para solicitarle que haga todo lo que pueda para ayudar a salvar el centro en St. Luis. Si lo hace, Dios le salvará en todos los aspectos de su vida. Dios le ha salvado a través de una gran prueba: Él puede salvarle a través de mayores pruebas para mantenerte saludable. Dios le apoya en su negocio, al darle talento y salud a pesar de que haya usado su energía en exceso. De esta forma, su negocio debe apoyar la obra de Dios. Y si lo hace, Su ley le dará una protección incalculable, sobre todo la communion con Dios -P. Yogananda

"Para aquellos que no creen en Dios, no hay explicación posible. Para aquellos que creen en Dios, no es necesaria ninguna explicación. " - Canción de Bernadette

En la amistad divina,
Nayaswami Anandi
Carta escrita por Nayasuami Anandi, para los residentes de 

Por qué diezmo

Con Gaurja Prashar

Cuando diezmamos, atraemos mucha abundancia hacia nosotros. Cualquier bloqueo que estemos experimentando en la vida, cualquier dificultad, cualquier puerta cerrada, todos son bendecidos y se convierten en puertas abiertas. 

--Gaurja Prashar

Historia de un mendigo y un hombre rico

Un mendigo estaba sentado al lado de una carretera, cuando vio un espléndido carruaje que venía hacia él. El carruaje brillaba como el sol del oro y las gemas preciosas que lo adornaban. El mendigo pensó: “Aquí viene un hombre grandioso y rico. ¿Qué me dará él?

El carruaje se detuvo y un hombre, majestuosamente vestido, salió y se acercó al mendigo. Para asombro del mendigo, el hombre le preguntó: "¿Qué me darás?"

El mendigo estaba confundido. Metió la mano en su exiguo bolso y sacó el grano de arroz más pequeño que pudo encontrar. Le entregó el arroz al hombre rico, pensando: "¿Qué puede necesitar de mí?"

Después de agradecer al mendigo, el hombre rico siguió su camino. Más tarde esa noche, el mendigo vació su bolso para contar sus posesiones. Para su sorpresa, vio allí tirado un grano de arroz, que se había convertido en oro.

Ahora el mendigo se dio cuenta de quién era el que había conocido en el camino. Él gritó: "¡Si tan solo le hubiera dado todo!"

El significado de esta hermosa historia es que todo lo que ofrecemos a Dios nos será devuelto, espiritualizado y enriquecido, cien veces.

Cuando ofrecemos nuestros corazones con devoción, nuestro amor se purifica. Cuando ofrecemos nuestros pensamientos, se inspiran. Cuando le ofrecemos a Dios nuestro dinero, también, como el grano de arroz del mendigo, se convierte en oro espiritual.

Más testimonios

"Descubrir nuestras creencias limitantes hacía la abundancia y tornarlo en dicha y agradecimiento ha sido para mi un gran placer que me ha llenado de confianza y amor interior"

Xulio Fernández Pazó

"Después de varios años de experimentar con el diezmo, finalmente lo agregué a mi "Lista de prácticas espirituales." Es una de las prácticas más alegres y liberadoras que tengo. Estoy muy agradecido, porque ha llevado la fe a los reinos temerosos de la vida práctica cotidiana."

Anónimo

"Creo muy firmemente en que el diezmar es una manera de espiritualizar el dinero y desapegarnos de él, como si no hubiera otra cosa en la vida."


Elisabete Osa Aldekoa

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