Vuélvete Hacia el Interior
5 de enero de 2024
Las vacaciones han terminado, y con ellas el frenesí de actividad exterior. Ahora es un buen momento para volverse hacia el interior, pero primero un poco de humor, un bálsamo para el alma.
Hace algunos años leímos esta historia real. A una abuela le resultaba cada vez más difícil comprar regalos adecuados para sus nietos a medida que crecían. Finalmente, decidió que sería mejor si solo les daba el dinero y les permitía elegir ellos mismos lo que querían. En consecuencia, extendió un cheque para cada nieto con una tarjeta que decía, “Este año puedes obtener tu propio regalo. Con amor, Abuela.”
¡Imagínense su horror cuando, un mes después, encontró sobre su escritorio un fajo de cheques sin enviar!
Ya sea por disgusto o por oportunidad, ahora es el momento de volverse al interior. Si continuamos permitiendo que nuestra energía y atención sean atraídas hacia distracciones exteriores, perderemos de vista el propósito más profundo de la vida.
Paramhansa Yogananda escribió en Autobiografía de un Yogui, “El hombre es un alma, y tiene un cuerpo. Cuando coloca adecuadamente su sentido de identidad, deja atrás todos los patrones compulsivos. Mientras permanezca confundido en su estado ordinario de amnesia espiritual, conocerá las sutiles cadenas de la ley ambiental.
“Dios es armonía: el devoto que se sintoniza nunca realizará ninguna acción incorrecta. Sus actividades estarán sincronizadas correcta y naturalmente de acuerdo con la ley astrológica. Después de una profunda oración y meditación está en contacto con su consciencia divina; no hay mayor poder que esa protección interior.”
“Nubes Sobre Tahoe,” de Nayaswami Jyotish.
Para poder vernos a nosotros mismos como un alma y no como un ego, necesitamos quietud (pulsa aquí para ver el enlace en inglés) tanto de la mente como del corazón. En este momento del año incluso las estaciones están cooperando; los árboles han retirado su savia, las semillas están dormidas, el clima está susurrando, “Quédate adentro, quédate quieto.” Sería sabio escuchar la voz de Dios expresada en la naturaleza.
En la Biblia aparecen estas maravillosas e inmortales palabras:
Todo tiene su tiempo, y un momento para cada propósito bajo el cielo:
Un tiempo para nacer, y un tiempo para morir;
Un tiempo para plantar, y un tiempo para sacar lo plantado;
Un tiempo para matar, y un tiempo para sanar;
Un tiempo para derribar, y un tiempo para construir;
Un tiempo para llorar, y un tiempo para reír;
Un tiempo para estar de luto, y un tiempo para bailar…
Para Devi y para mí, nuestro último compromiso exterior será celebrar el cumpleaños de Yogananda el 5 de enero y un evento internacional (pulsa aquí para ver el video en inglés) para el Maestro al día siguiente. Luego, imagínense que corremos a casa una hora más tarde y entramos en reclusión por una semana.
Animo a todos los que lean esto a que reserven un tiempo—ya sea un día, una semana, o más—y se vuelvan al interior. Cambia el impulso de tu fuerza vital de la actividad exterior hacia la realización interior. Incluso si no es posible romper con tu rutina normal, puedes obtener gran parte de los beneficios de una reclusión con estos tres simples pasos. Pruébalo durante una semana:
Medita más tiempo y más profundo (pulsa aquí para ver el enlace en inglés) que lo habitual. La esencia de la reclusión es volver la mente hacia Dios únicamente. Esto solo puede pasar si revertimos el flujo natural de nuestra atención y deseos desde el mundo exterior de la materia hacia el mundo interior del Espíritu.
Desconéctate: Si es posible, toma un ayuno de una semana de todos aquellos dispositivos que te conectan con noticias inquietantes. Si no puedes realizar un ayuno completo, por lo menos haz una dieta y limita tu ingesta.
Mantén la mente dirigida hacia Dios: Cuando no estés meditando, deja que la mente se llene con un canto interno, o un simple mantra. Limita tu lectura a solo un poco, y luego a solo material que te eleve espiritualmente.
Parafraseando al Bhagavad Gita (pulsa aquí para ver el enlace en inglés), “Incluso una pequeña práctica de volverte hacia el interior te liberará de miedos espantosos, sufrimientos colosales, y patrones compulsivos.”
Hacia Dios únicamente,
Nayaswami Jyotish
