Reclusión

Reclusión

 21 de enero de 2022

La semana pasada Devi y yo pasamos un tiempo separados y recluidos, la primera vez en varios años que tuve la oportunidad de estar totalmente solo con Dios como mi único foco. ¡Fue maravilloso!

Mi corazón comenzó a elevarse ya que incluso unos pocos días de reclusión me ayudaron a realinear mis hábitos con las prioridades de toda mi vida. El mundo tiene sus propias atracciones y magnetismo. Incluso los devotos sinceros encuentran una dilución gradual de su anhelo de liberación espiritual. La reclusión nos ayuda a reorientarnos hacia la atracción “gravitatoria” más sutil del amor de Dios por nosotros.

Paramhansa Yogananda dijo, “Recuerda siempre que la reclusión es el precio de la grandeza. En esta vida tremendamente ocupada, a menos que estés solo, nunca podrás tener éxito. Nunca, nunca, nunca. Camina en silencio; ve en silencio; desarróllate espiritualmente. No deberíamos permitir que el ruido y las actividades sensoriales arruinen nuestra atención cada vez mayor porque estamos escuchando los pasos de Dios para que entre en nuestro Templo.”

A menudo cantaba en silencio durante la semana, lo que me ayudaba a abrir el corazón. Un canto vino espontáneamente a mi mente, y luego recordé que Swami Kriyananda escribe acerca de él en El Nuevo Sendero (pulsa aquí para ver el enlace en inglés):

“Durante la meditación de Navidad ese año el Maestro nos guio cantando su canto, ‘No seques el océano de mi amor, con los fuegos de mis deseos, con los fuegos de mi inquietud.’ Lo cantamos una y otra vez. ‘Cristo está aquí,’ nos dijo. ‘Cántensela a él.’ Más tarde añadió, ‘Debido a que han cantado este canto aquí hoy, cada vez que en el futuro sientan que el engaño los presiona, cántenla de nuevo, pensando en esta ocasión, y Cristo y el Gurú descenderán ellos mismos para salvarlos. Presten atención a mis palabras, porque son verdaderas.’” Estas palabras aplican igualmente a nosotros si cantamos con devoción, Dios y los Gurús están más allá del tiempo y el espacio, y esperan ansiosamente esos momentos en los que los llamamos con profunda sinceridad.

“Primer Día de Primavera,” de Nayaswami Jyotish.

Hay tres elementos esenciales en la reclusión. El primero es el retraimiento de las actividades externas. Es importante desconectarse de los aparatos electrónicos con sus demandas y señuelos incesantes. El segundo es enfocarse solo en Dios. Durante la semana, cuando no estaba meditando, leí solo libros del Maestro y Swami Kriyananda. Por último, sentir la presencia de Dios como una constante. Cuando nuestros sentimientos, que habitualmente están perturbados por los acontecimientos y demandas diarias, se calman, somos mucho más capaces de escuchar los susurros de Dios, y de sentirlo cerca.

Swami Kriyananda dijo que uno de los momentos más dichosos de su vida fueron cuatro semanas que pasó recluido en una cueva sagrada, Vashishtha Guha, ubicada a orillas del Ganges sobre Rishikesh, India. (Aunque su karma fue hacer un extenso y atareado trabajo público, le dijo a los más cercanos a él que su inclinación natural era ser un ermitaño.) Agregó, con una sonrisa, que más tarde descubrió que una cobra había estado viviendo con él en esa cueva durante su reclusión. ¡Tal vez era el Señor Shiva cuidándolo y agregando sus bendiciones a los esfuerzos de Swamiji!

Es cierto que para la mayoría de la gente no es fácil encontrar tiempo para recluirse en sus vidas atareadas, aunque todos deberíamos hacer el esfuerzo. Esta mañana me llegó una percepción interesante: cada meditación es una mini reclusión. Los mismos tres elementos son necesarios: retraimiento, enfoque, y sentir la presencia de Dios. Sin ellos la meditación será dispersa e ineficaz. Estos tres parece ser como fuerzas espirituales fundamentales de la naturaleza, requeridas en cualquier búsqueda espiritual exitosa.

Entonces, mis amigos, traten de estar a solas con Dios y con su propio Ser superior. Tomen una reclusión ya sea de un mes, una semana, o una hora. Descubrirán que reestablece sus prioridades, abre su corazón, y refresca su alma.

Desde el Silencio Interior,

Nayaswami Jyotish

 

Comentarios cerrados.