Elecciones

Elecciones

29 de diciembre de 2023

Hace poco leí un comentario muy interesante de un hombre que había luchado durante muchos años contra la obesidad. Dijo que el punto de inflexión finalmente llegó cuando “me di cuenta de podía elegir.” Con esa comprensión—de que él tenía la capacidad de elegir qué comer—pudo perder setenta y siete kilos.

En realidad esta fue una profunda percepción de su parte, porque se dio cuenta de que tenía el poder de romper la compulsión de los malos hábitos que lo habían mantenido sufriendo. Descubrió dentro de sí la libertad de elegir la acción correcta.

Este entendimiento tiene gran importancia para todos los que buscamos la libertad del alma. Pensamos erróneamente que las cadenas del karma nos mantienen atados para siempre en la ilusión, cuando, en realidad, tenemos el poder en cualquier momento de hacer la clase de elecciones que nos harán libres.

Este es un concepto especialmente útil ahora que terminamos el 2023 y comenzamos a analizar los cambios que queremos hacer en 2024. ¡Cuántas Resoluciones de Año Nuevo se quedan en el camino porque las abordamos usando solo nuestra fuerza de voluntad!

Es cierto que la fuerza de voluntad es importante para realizar cualquier cambio positivo, pero si nos resistimos mentalmente al cambio, solo creamos conflictos internos y tensiones que bloquean nuestra voluntad. Cuando nos damos cuenta de que podemos elegir nuestras acciones, y luego aplicar la fuerza de voluntad, todas las piezas se acomodan. Esto abre la puerta al éxito en lograr nuestras metas, ya sean materiales o espirituales.

Otra elección importante que podemos hacer es discriminar sobre lo que permitimos que entre en nuestra consciencia. Un amigo me contó recientemente una historia maravillosa que parece ser de mediados de 1800. Más recientemente, para lograr un efecto dramático, se ha atribuido en la moda actual de internet a Sócrates, y dice así:

Un día, un hombre se acercó corriendo a Sócrates, y dijo, “Tengo que contarte algo acerca de tu amigo que…”

“Détente,” lo interrumpió Sócrates. “Antes de contármelo, ¿lo has pasado por los tres tamices?”

Ansioso por compartir su noticia, el hombre preguntó, ¿Cuáles son esos?”

“El primer tamiz es el de la verdad,” explicó Sócrates. “¿Estás seguro de que lo que lo que me vas a contar es verdad?”

“Bueno, no.” respondió el hombre. “Lo acabo de escuchar.”

Sócrates continuó, “¿Qué hay del tamiz de la bondad? ¿Lo que me cuentas es algo bueno positivo sobre este hombre?”

El sujeto solo pudo negar con la cabeza.

Finalmente, Sócrates preguntó, “Y el último tamiz es este: ¿Va a ser útil para mí saber esto?”

Ahora el hombre inclinó la cabeza avergonzado. Sonriendo, Sócrates dijo, “Si tu historia no es verdad, ni buena, ni útil, por favor no me molestes con ella.”

Estas son excelentes pautas para lo que nos permitimos escuchar y decir, porque podemos elegir lo que entra en nuestra mente y lo que sale de nuestra boca. A todos nos bombardean con noticias y opiniones de los demás, sin mencionar las de las redes sociales. En lugar se sumergirte en un laberinto de información falsa, elige lo que sabes que es verdad, positivo y útil para que escuches.

Igualmente importante es pasar lo que dices acerca de alguien a través de estos criterios. Crea en tu mente una barrera fuerte, a través de la cual no puedan pasar palabras críticas o desagradables. Te sorprenderás del efecto positivo que tiene esto en tu consciencia, y de la libertad que trae.

Decídete en el próximo año a vivir más en Dios.

Por último, la elección más importante que podemos hacer es centrar nuestra vida más completamente en nuestras metas espirituales. Recientemente vimos una grabación de una charla inspiradora que dio Swami Kriyananda llamada “El Misterio de Navidad (pulsa aquí para ver el video en inglés).” Concluye con estas palabras: “Decídete en el próximo año a vivir más en Dios.” Esta es una elección que podemos hacer conscientemente.

Como se afirma en esta oración de Un Festival de Luz (pulsa aquí para ver el enlace en inglés), la hermosa ceremonia creada por Swamiji:

Oh Señor,
Con todo mi corazón,
Con toda mi mente,
Con toda mi alma,
Y con toda mi fuerza
Elijo Tu amor—
Te elijo solo a Ti.

Una vez que se hace esta elección de todo corazón, comenzamos a caminar por el sendero seguro que conduce a la unión con Dios. Entonces todas las demás elecciones palidecen en comparación.

Deseándoles un bendito Año Nuevo,

Nayaswami Devi

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