Miedo a Volar
22 de septiembre de 2023
De San Francisco a Frankfurt . . . De Frankfurt a Roma . . . De Perugia a Rotterdam . . . De Amsterdam a Delhi. Este ha sido nuestro viaje desde mediados de Agosto, ya que hemos viajado a varios centros de Ananda en Europa compartiendo las enseñanzas del Maestro. (Hoy acabamos de llegar a Delhi (pulsa aquí para ver el enlace en inglés).
Los viajes internacionales pueden ser desafiantes y estresantes, pero afortunadamente Jyotish y yo lo manejamos bastante bien. Sin embargo, para algunas personas volar en sí mismo causa gran ansiedad. Prefieren tomar un tren, un barco, o un auto—cualquier cosa que no sea un avión—para llegar a su destino.
Existe otro tipo de miedo a volar que afecta a muchas personas en el sendero espiritual. Es el temor a “despegar” espiritualmente o, en otras palabras, dar un salto hacia lo desconocido de la expansión de la consciencia.
Un devoto desde hace mucho tiempo y amigo mío recientemente me dijo, “De vez en cuando empiezo a profundizar en la meditación y a alcanzar un nivel de consciencia que no he experimentado antes. Pero a medida que mi consciencia se expande, instintivamente retrocedo. Realmente no sé por qué.”
¿Qué es lo que hace que nos retiremos interiormente de experiencias más profundas en la meditación?
Una causa común es la sensación de que todavía no estamos preparados o no somos dignos de experimentar estados expandidos de consciencia. Esto es solo el ego tratando de defender su propio territorio. Planta en nuestra mente la idea errónea de que tenemos que ganar el derecho de crecer espiritualmente.
No necesitamos ser “dignos” para estar calmos. Mantener la mente en profunda calma es lo que abre las puertas a la expansión de la consciencia. Por eso, cuando comienza a emerger un nuevo nivel de profundidad en la meditación, trata de mantener tu mente y respiración estables. No lo alejes, más bien relájate en él—así como nos relajamos en nuestros asientos cuando el avión despega del suelo.
Otra causa para alejar los estados más profundos es el pensamiento: “Todavía tengo muchos deberes de los cuáles soy responsable. Tengo que mantener los pies en la tierra.” Sí, la mayoría de nosotros debemos cumplir nuestras responsabilidades mundanas, pero eso no impide profundizar en la meditación. Sri Yukteswar aconsejaba a sus discípulos “mantener los pies en la tierra, pero la cabeza en las nubes.” De hecho, pasar tiempo en meditación profunda nos ayuda a cumplir con nuestras responsabilidades, porque aporta mayor claridad mental, energía y percepción intuitiva.
En una hermosa ceremonia escrita por Swami Kriyananda, Dios le dice al devoto: “Ábreme tu corazón, y yo entraré y me haré cargo de tu vida.” Cuanto más podamos entregar nuestra vida en las manos de Dios, mejor nos irá. Así que trata de recordar que, al contrario de lo que el ego piensa, es Dios el responsable de nuestra vida.
Lotus Lake en Ananda Village, fotografiado por Barbara Bingham.
Finalmente, a menudo nos alejamos de la meditación profunda por miedo a lo desconocido. Pensamos, “No estoy seguro de en quién me convertiré si pierdo mi sentido de la identidad individual.” Sin embargo, puedo decirte que al haber visto a cientos de devotos desarrollarse a lo largo del tiempo, que se vuelven más claramente quiénes ya eran en esencia, y más capaces de expresar su propia y única naturaleza del alma.
El Maestro dijo, “Cuando este “yo” muera, entonces sabré quién soy.” Así que esforcémonos por transformar el miedo a volar espiritualmente en la dicha de elevarnos en nuestro propio Ser superior, en los cielos ilimitados de la consciencia divina.
Con alegría,
Nayaswami Devi
Me llevo la frase “Ábreme tu corazón, y yo entraré y me haré cargo de tu vida.” como una afirmación diaria en mi vida, pues entiendo que yo solo un vehículo, donde quien hace es Dios, yo no hago nada.