Lecciones Aprendidas en Ochenta Años

Lecciones Aprendidas en Ochenta Años

21 de julio de 2023

Cumpliré ochenta años en menos de un mes. Si bien mi inclinación personal sería dejar que la ocasión pasara desapercibida, el precedente establecido por Swami Kriyananda nos impulsa a honrar el evento con una celebración. El entendía que estas ocasiones son oportunidades maravillosas para unir a nuestra familia global.

Pensé que sería apropiado compartir algunas lecciones significativas que he aprendido a lo largo de los años:

Perseverancia: Leí (pulsa aquí para ver el enlace en inglés) Autobiografía de un Yogui, y posteriormente conocí a Swami Kriyananda, cuando tenía veintitrés años, una edad que tiene un significado astrológico importante. Es un momento en el que mucha gente encuentra la dirección para su vida. Una vez que me convertí en discípulo, una gracia divina descendió sobre mí. Cierta tenacidad espiritual hizo notar su presencia, posiblemente un remanente de una tendencia de vidas pasadas. Mientras estuve dispuesto a cultivar la disciplina necesaria y perseverar, los eventos de la vida comenzaron a desarrollarse como si fuesen impulsados por una fuerza invisible. Para mí, esta persistencia obstinada ha sido probablemente la cualidad más importante de todas, permitiendo que un mayor desarrollo espiritual siguiese en su propio tiempo karmico.

Voluntad: El primer álbum de música de Swami Kriyananda se titulaba ¡Di “Sí” a la Vida! Cada vez que me pedían algo, tenía el buen juicio de decir “sí.” Esto comenzó desde el mismo momento en que conocía a Swamiji y ha persistido a lo largo de estos cincuenta y siete años de discipulado. Decir “sí” nos ha llevado a Devi, nuestro hijo, y a mí a un viaje por el mundo, nos colocó en muchos roles distintos, y nos dio una vida que nunca podríamos haber soñado por nuestra cuenta. Todos los días, Dios sutilmente nos pide algo a cada uno de nosotros. Si lo que se nos pide es agradable, significa que se alinea con nuestras inclinaciones y tendencias desarrolladas previamente. Si es incómodo, es probable que sea para nuestro crecimiento. En cualquier caso, citando a Gyanamata, la discípula más avanzada del Maestro, nuestro trabajo es “Decir ‘Sí’ y hacerlo rápido.”

La perseverancia y la voluntad pueden considerarse la base de una vida espiritual. Todo lo que sigue se construirá sobre estas dos, y, sin ellas, poco más se puede lograr.

Discipulado: Cuando abrimos nuestros corazones al Gurú, él aceptará la responsabilidad de guiar nuestras vidas. Nuestra principal tarea se convierte en seguir seriamente su guía. En los primeros días de mi discipulado, albergaba la ilusión de que yo estaba a cargo, como un jinete que dirige su caballo con las riendas. Sin embargo, pronto comencé a sentir que el caballo de mi vida era un semental salvaje, y que todo lo que yo podía hacer era esperar empujarlo en la dirección que yo había elegido. Eventualmente, incluso se evaporó esa sensación de control. Me sentí como si estuviese atado a la espalda de un elefante que marchaba a donde él quería. En mi caso, afortunadamente el elefante era Swami Kriyananda, y el conductor era Yogananda. Mi tarea se volvió bastante simple: decir “Sí” a los que me pedían, y seguir con el trabajo hasta terminarlo. Todavía estoy trabajando en esta lección.

El poder de los gurubhais: No estoy seguro de que hubiese llegado tan lejos sin el apoyo y la inspiración constantes de mi círculo de amigos y gurubhais. Me han levantado durante mis momentos de desánimo. Han trabajado a mi lado mientras construimos Ananda juntos. Y han sido hermosos modelos de las actitudes brillantes necesarias para el viaje de la vida. Además de eso, ¡han hecho que este viaje de ochenta años sea DIVERTIDO!

Foto de Rohit Sherikar.

Anoche tuve una experiencia curiosa. Durante la noche, mientras pasaba de estar dormido a un estado semiconsciente, la canción “Keep Calling Him (pulsa aquí para ver el enlace en inglés)” sonó espontáneamente en mi mente. Esta canción inspirada, escrita por un joven devoto en los primeros años de Ananda, está basada en un poema de Yogananda.

Aquí está la letra que no dejaba de brotar en mi sueño:

Sigue llamándolo.
Sigue llamándolo.
Ya sea que responda o no,
Sigue llamándolo.

En el templo de la oración incesante
Cree que Él se está acercando allí.
Y llámalo.
Sigue llamándolo.

Es un hermoso resumen de mis ochenta años en este planeta.

En agradecimiento,

Nayaswami Jyotish

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