Una Vida en Dios

Una Vida en Dios 

11 de febrero de 2022

Cuando era niña, no tenía la menor idea de que viviría mi vida para Dios, pero ese resultó ser mi destino. Para algunas personas este concepto de vivir para Dios puede parecer intimidante, sombrío, o lleno de triste sacrificio y rechazo. Pero es todo lo contrario. A partir de mi experiencia y la de cientos de otras personas que conozco, sé que una vida así está llena de satisfacción y gozo en todos los niveles.

¿Por qué? Porque Dios es la fuente de la verdadera felicidad que fluirá en nuestras experiencias si derribamos las barreras que hemos construido alrededor de nuestro corazón. Cuando colocamos a Él/Ella en el centro de nuestra vida, todas nuestras actividades se enriquecen con esta poderosa corriente de Consciencia Divina.

Estas son algunas de las formas en las que vivir para Dios es gratificante:

Alcanzar Nuestras Metas

Cuando, en la meditación, entrenamos nuestra mente para que se concentre (pulsa aquí para ver el enlace en inglés), podemos enfocarnos más efectivamente en cualquier tarea que estemos haciendo. Dirigir nuestra atención hacia un objetivo con energía enfocada y elevada nos ayuda a perseverar hasta alcanzarlo.

Una vez, un grupo de nosotros se unió a Swami Kriyananda para pintar su (entonces) nuevo domo en Crystal Hermitage (pulsa aquí para ver el enlace en inglés). Al estar cerca de la energía altamente enfocada de Swamiji, no nos dimos cuenta del paso del tiempo, y pintamos sin parar por siete horas. Finalmente, a las dos de la mañana, ¡nos dimos cuenta de que habíamos terminado el trabajo! En esa ocasión Swamiji nos mostró que podemos cumplir con cualquier tarea cuando nos olvidamos de nosotros mismos y nos enfocamos en lo que estamos haciendo.

Encontrar Soluciones a Nuestros Problemas

A menudo la vida parece una serie interminable de problemas—solucionamos uno, solo para que aparezcan dos más. Pero vivir para Dios no solo nos da fuerza y resiliencia, sino también un compañero poderoso e invisible para que nos ayude en el camino. Al aprovechar un flujo positivo de energía, podemos enfrentar cada obstáculo con confianza de que hay una solución.

En la construcción de Ananda (pulsa aquí para ver el enlace en inglés), nos hemos enfrentado a innumerables desafíos: incendios forestales, juicios, crisis financieras, para nombrar algunos. Recuerdo una reunión de la comunidad con Swamiji en Julio de 1976, unos pocos días después de que el incendio forestal arrasara con la comunidad. Reuniendo a las “tropas,” Swamiji nos guio a todos en una discusión orientada a una solución acerca de cómo podríamos ganar dinero para reconstruir, construyendo viviendas sencillas para pasar el invierno, y más. Todo parecía muy factible, y de hecho lo era.

Pensar positivamente atrae soluciones. Cuando vivimos con ese espíritu, entonces Dios también interviene y presenta oportunidades inesperadas para apoyar nuestros esfuerzos.

Amar a los Demás

La gente puede tener la idea errónea de que una vida en Dios significa aislarse de los demás, y volverse distante o frío. ¡No es así! Dios es la fuente de todo Amor. Cuanto más Lo/La amamos, más fluye nuestro amor hacia todos y todo lo que nos rodea. Nuestras relaciones con nuestros amigos, familia, parejas, hijos y colegas se vuelven más profundas y satisfactorias.

Hace quince años, Jyotish y yo hablamos en una conferencia de yoga que se llevó a cabo en un gran parque público en Roma. Al día siguiente, mientras paseábamos por el parque, pasamos junto a una mujer que no conocíamos que había estado en nuestra charla. Inmediatamente se nos acercó y dijo, “Tengo muchos problemas en mi vida. Sentí tanto amor viniendo de ustedes dos. ¿Puedo escribirles para pedirles apoyo?” Ha estado en contacto desde entonces, estudió nuestras enseñanzas, y ha tomado la iniciación en Kriya en nuestra  comunidad en Asis (pulsa aquí para ver el enlace en inglés). También la hemos visto encontrar paz y felicidad en su vida, y una creciente capacidad para ayudar a los demás.

Lo que sucedió no tenía que ver con nosotros, sino con el poder del amor de Dios que puede fluir a través de cada uno de nosotros para cambiar la vida de las personas.

Lidiar con el Cambio

Swami Kriyananda escribió, “El secreto de la felicidad terrenal es fluir con gracia con el cambio. Permite que las cosas vayan y vengan libremente. Todo pasa: la gente, los eventos, el tiempo—la vida misma. Aprende a aceptar cada nueva experiencia con alegría.”

Todo lo que nos rodea cambiará, pero podemos entrenarnos para no reaccionar con miedo o tristeza, sino para vivir con calma y dicha en todas las circunstancias. Como tal vez saben, en Ananda Village dos amigas queridas fallecieron en los últimos tres meses. La forma en la que abordaron su “examen final (pulsa aquí para ver el video en inglés)” fue un poderoso testimonio de los beneficios de vivir para Dios. Ya sea sirviendo hasta el último momento de la vida, o liberando conscientemente todos los apegos, ambas partieron con libertad interior y alegría.

Aunque tenemos una sensación de pérdida por su fallecimiento, hay muy poca tristeza. Más bien, hay un profundo aprecio por los años de amorosa amistad que compartimos, y una tranquila felicidad por la libertad del alma de nuestras difuntas.

Una vez un santo dijo, “Encontrar a Dios es el fin de toda tristeza.” Cuando vivimos solo para nosotros mismos, somos arrojados para siempre en las olas alternantes de ganancia y pérdida, placer y dolor. Una vida en Dios nos permite alcanzar nuestras metas, solucionar nuestros problemas, amar más profundamente, y conocer un gozo que no se ve afectado por ningún cambio exterior. Es realmente una vida que vale la pena vivir.

Tu amiga en Dios,

Nayaswami Devi

 

Comentarios cerrados.