Una Celebración de Dios

Una Celebración de Dios

23 de septiembre de 2022

Un pequeño grupo de nosotros acabamos de regresar de un glorioso viaje a Benarés, Calcuta y Serampore—todos lugares conocidos por su santidad, y llenos de eventos sagrados para nuestra línea de gurus. En todos lados vimos y experimentamos la gozosa celebración de Dios en muchas cosas que es característica de la vida en India, una celebración ni sombría ni seria, sino llena de exuberancia.

La noche que llegamos a Benarés, visitamos el ashram de Ananda Moyi Ma, la gran santa sobre la que Yoganandaji escribe en  Autobiografía de un Yogui. Meditamos allí en el balcón con vistas al Ganges junto al cuarto donde Ma hacía puja a su amada imagen de Krishna, y en su pequeño dormitorio. Mientras estábamos sentados en silencio, un niño pequeño apareció y comenzó a hacer volteretas, riéndose todo el tiempo. Qué contenta debe haber estado Ma, pensé, de que se expresara tanta alegría ante ella.

Temprano a la mañana siguiente, visitamos la casa de Lahiri Mahasaya, donde vivió, inició gente en Kriya, y dejó su cuerpo. Aunque el edificio está cerrado, otro lado de la calle angosta hay un gran banco de piedra al en el cual nos sentamos a meditar. A pesar del flujo contante de gente caminando al trabajo, niños que van a la escuela, y motocicletas ruidosas, sentimos una profunda calma interior.

En cierto momento, abrí mis ojos y vi que muchos de los que pasaban se detenían en la puerta de Lahiri y la tocaban para recibir sus bendiciones. Una motocicleta conducida por un padre con sus tres hijos camino a la escuela también se detuvo, y cado uno se llevó su bendición. ¡Qué maravillosa manera de comenzar el día escolar!

Nuestra estadía en Calcuta (pulsa aquí para ver el video en inglés) fue una larga celebración con Yoganandaji y sus discípulos. Nuestros maravillosos líderes del centro allí, Dithi y Alok, junto a un grupo de devotos, han renovado la casa del amigo de la infancia del Maestro, Tulsi Bose. Esta bastante cerca de la casa de la familia del Maestro, y es en la casa de los Bose donde Guruji pasó la mayoría de sus días cuando era adolescente.

Santificada por la vista de grandes santos como Sri Yukteswar, Ananda Moyi Ma, y Vivekananda, y por las muchas reliquias sagradas de Babaji y nuestra línea de gurus, la casa ahora está bellamente mantenida, con todas las reliquias guardadas cuidadosamente en vitrinas. Aquí todos cantamos y meditamos con los devotos de Calcuta, y nos sentimos inundados de alegría.

La casa de la familia Ghosh en 4 Gurpar Road.

A continuación, nos detuvimos en la casa de la familia Gosh en 4 Gurpar Road, y fuimos recibidos amorosamente por el sobrino nieto del Maestro, Somnath, y su esposa Sarita.  Luego de meditar en el pequeño ático donde Yoganandaji nos cuenta que “encontró a Dios por primera vez,” nos sirvieron un delicioso almuerzo casero. Uno de nuestro grupo dijo, “Se sintió como una reunión familiar.”

Después de unos días más de eventos públicos en Calcuta, tomamos un hermoso paseo en bote por el Ganges al atardecer hasta Serampore. Es aquí, en la orilla del río, donde todavía se encuentra la higuera de Bengala donde Babaji apareció ante Sri Yukteswar y donde se encuentra el ashram de Sri Yukteswar. Mientras caminábamos hacia nuestro hotel, nos detuvimos a orar en el árbol sagrado.

En esta época de año, se acostumbra a celebrar Durga Puja, una festividad de diez en días en honor a Durga, la diosa de la fuerza, la determinación, la victoria y la sabiduría. Como parte del festival, se fabrican grandes imágenes de Durga con arcilla, son bellamente pintadas y decoradas, y luego sumergidas en el Ganges para dejarla disolverse nuevamente en el Infinito.

Mientras orábamos en la higuera de Bengala, muchos grupos de personas que llevaban sus imágenes de Durga la soltaron en el río con amor, risas y alegría. ¡Que hermoso momento fue!

Tantas bendiciones nos han llegado hasta ahora en nuestro viaje, pero la idea principal que quiero compartirles es esta: El sendero a Dios puede ser una celebración, una liberación gozosa de todo lo que somos en los brazos infinitos de Dios. Sí, necesitamos determinación para continuar, pero no olvidemos celebrar la presencia de Dios en cada paso del camino. Esto es lo que nos acerca más a Él.

Con alegría y bendiciones para ustedes,

Nayaswami Devi

 

Comentarios cerrados.