Sigue llamándole,
Sigue llamándole.
Responda o no,
Sigue llamándole.
En el templo de la oración incesante
ten fe de que Él se acerca allí
Y llámale.
Sigue llamándole.
Tú sabes que rezo, Señor,
Tú sabes que no amo a ningún otro.
No hablaré ni preguntaré cuándo
Para esperar de ti una respuesta.
Tú conoces mi corazón.
Te llamaré de nuevo.
Sigue llamándole,
Sigue llamándole.
Responda Él o no,
Sigue llamándole.
Te lavaré los pies del silencio
Con el agua de mis lágrimas.
El altar de mi alma estará vacío
Hasta que Tú vengas.
Te esperaré
No importan los días ni los años.
Sigue llamándole,
Sigue llamándole.
Responda o no,
Sigue llamándole.
En el centro de mi corazón
Tengo un trono místico para Ti.
Las velas de mis alegrías
Arden tenuemente ahora en esperanza,
Esperando Tu venida
Aunque sea una eternidad.
Sigue llamándole,
Sigue llamándole.
Responda o no,
Sigue llamándole.
Aunque no haya respuesta,
Nunca dejes morir tu anhelo.
Y llámale,
Sigue llamándole.
Permanece persistente, sin deprimirte
A través del oscuro y aparente silencio.
Si en medio de la vida, la enfermedad y la muerte
Haces el papel de bailarín
Sigue llamándole,
Recibirás Su respuesta.
Sigue llamándole,
Sigue llamándole.
Sigue llamándole.
Letra adaptada por Maitri Jones de un poema de Paramhansa Yogananda
Música de Swami Kriyananda.
Cantado por Bhagavati y Ramesha Nani
