Afirmación para atraer al compañero de vida adecuado
Para ayudarnos a atraer una verdadera pareja del alma, Paramhansa Yogananda ofreció la siguiente oración, que debe rezarse diariamente después de la meditación:
Padre Celestial, bendíceme para que elija a mi compañero de vida de acuerdo con Tu ley de perfecta unión de almas.
Si la rezas fielmente y con profunda concentración durante seis meses, magnetizarás a tu alma gemela, y si te sientes atraído por la persona equivocada, permitirás que Dios elimine esa relación de tu vida. (Cómo amar y ser amado)
Busca la unidad
El verdadero matrimonio del alma consiste en un mutuo agrado innato, imperecedero e incondicional, que puede sentirse a primera vista, o puede ser el resultado de un prolongado compañerismo y cortejo divinos. En la unión de almas, el amor incondicional entre las parejas casadas se hace cada vez más profundo.
Existe una afinidad sobrenatural entre almas afines. Como las corrientes positiva y negativa se unen para encender una lámpara incandescente, así también un alma perfecta y positiva combinada con un alma perfecta y negativa (receptiva) se funden en la luz de un amor siempre creciente. El amor del alma debe sustituir al amor animal. La armonía del alma debe ser el resorte de la acción en el matrimonio. (Cómo amar y ser amado)
El secreto de ser amado
Si quieres ser amado, empieza a amar a otros que necesitan tu amor. Si quieres que los demás simpaticen contigo, empieza a mostrar simpatía a los que te rodean. Si quieres que te respeten, debes aprender a ser respetuoso con todo el mundo, tanto con los jóvenes como con los mayores. Recuerda, lo que quieras que los demás sean contigo, primero sé tú mismo, entonces verás que los demás te responden de la misma manera.
Es fácil desear que los demás se comporten perfectamente contigo, y es fácil ver sus defectos, pero es muy difícil comportarse correctamente y considerar tus propios defectos. Si te acuerdas de comportarte correctamente, los demás intentarán seguir tu ejemplo.
Cuanto más te mejores a ti mismo, más elevarás a los demás a tu alrededor. Cuanto más feliz seas, más felices serán las personas que te rodean. (Cómo amar y ser amado)
Oración de Yogananda para expandir el amor
Oh Madre Divina, enséñame a usar el don de Tu amor en mi corazón para amar a los miembros de mi familia más que a mí mismo. Bendíceme, para que pueda amar a mis vecinos más que a mi familia. Amplíame, para que ame a mi país más que a mis vecinos, y para que ame a mi mundo y a todos los hermanos humanos más que a mi país, a mis vecinos, a mi familia y a mí mismo.
Por último, enséñame a amarte a Ti más que a nada, pues es Tu amor con el que amo todo. Sin Ti, no puedo amar a nadie ni a nada.
Padre Divino, enséñame a entrar por los portales del amor familiar, y por el amor de mis amigos, en la mansión del más amplio amor social. Enséñame, entonces, a pasar a través de las puertas del amor social a la mansión más amplia del amor internacional. Enséñame a pasar a través de los portales del amor internacional al territorio sin fin del amor divino, en el que puedo percibir todos los objetos, tanto animados como inanimados, como respirando y viviendo por Tu amor.
Enséñame a no detenerme en ninguno de los fascinantes pero menores santuarios del amor familiar, social o internacional. Enséñame a pasar más allá de estos dioses menores, confinados como están sus dominios, a pequeños territorios de amor egoísta y humano, hasta que pasando por la última puerta del amor desinteresado, entre en el territorio sin fin del amor divino, donde encontraré que todas las cosas vivientes, semivivientes o durmientes son mías. (Susurros de la Eternidad)
Afirmación de Yogananda para aumentar la felicidad conyugal
Padre, por favor mantennos a mi esposo (esposa) y a mí perfectamente unidos en cuerpo, mente y alma, y en una felicidad siempre creciente por Tu perfecta ley. (Cómo amar y ser amado)
Extracto de los votos matrimoniales de Ananda
por Swami Kriyananda
Querida Amada,
Seré fiel a ti como ruego ser siempre fiel a Dios. Te amaré sin condiciones, como yo sería amado por ti y como siempre somos amados por Dios. Nunca competiré contigo; cooperaré por nuestro propio bien y por el de todos los demás.
Te perdonaré siempre y en toda circunstancia. Respetaré tu derecho a ver la verdad tal como la percibes y a guiarte según lo que sientas profundamente en tu interior. Que nuestro amor sea cada vez más profundo, más puro, más expansivo, hasta que, en nuestro amor perfeccionado, encontremos el amor perfecto de Dios.
