No violencia
por Nayaswami Pushpa
En Autobiografía de un Yogui Paramhansa Yogananda relata la siguiente historia:
“‘Era la hora apacible del crepúsculo. Mi gurú estaba interpretando de forma incomparable los textos antiguos. A sus pies, yo estaba en perfecta paz. Un rudo mosquito entró en el idilio y compitió por mi atención. Cuando me clavó una venenosa aguja hipodérmica en el muslo, levanté automáticamente una mano vengadora. ¡Indulto de una ejecución inminente! Me vino un oportuno recuerdo de uno de los aforismos del yoga de Patanjali: el de ahimsa (no violencia)”‘.
“¿Por qué no terminaste el trabajo?”
“¡Maestro! ¿Aboga usted por quitar la vida?”
“No; pero el golpe mortal ya había sido dado en tu mente”.
“No comprendo.”
“El significado de Patanjali era la eliminación del deseo de matar.” Sri Yukteswar había encontrado en mis procesos mentales un libro abierto. “Este mundo es inconvenientemente arreglado para una práctica literal de ahimsa. El hombre puede ser obligado a exterminar criaturas dañinas. No está bajo una compulsión similar para sentir ira o animosidad”.
En el libro de Swami Kriyananda, Demystifying Patanjali, afirma: “Lo importante es no desear daño a nadie, ni siquiera a los objetos inanimados”. Continúa diciendo: “Junto con la inofensividad, por supuesto, está la cualidad de la bondad, porque cuando uno deja de desear el mal, naturalmente aparece en el corazón un sentimiento de profunda benevolencia hacia todos”.
Que todos seamos conscientes de esta benevolencia y la dirijamos conscientemente a todos los necesitados.
