Montañas en la Niebla
27 de octubre de 2023
Recientemente tomamos nuestro periodo anual de reclusión en un hostal en Monte Abbot, enclavado en las estribaciones del Himalaya. En línea recta, está a apenas ochenta millas de la cueva de Babaji, y parece como si Babaji todavía caminara por estas mismas colinas. Se siente muy cercano cuando estamos allí, especialmente durante nuestros periodos largos de meditación.
Swami Kriyananda ha dicho que uno de los periodos más felices de sus primeros años en India fue cuando le ofrecieron un hostal para pasar un mes de reclusión. Se quedó en un pequeño pueblo, Lohaghat, a diez minutos en coche desde Monte Abbot—donde se entrelazan los hilos del karma.
Nanda Devi (foto de Jyotish).
Una de las cosas que más esperamos era la vista de Nanda Devi, una montaña venerada asociada con la diosa Durga. Sin embargo, cuando llegamos, estaba oculta por la niebla y las nubes. Y así continuó. Todas las mañanas luego de la meditación, mirábamos ansiosamente en su dirección. Y todos los días veíamos que la niebla y las nubes seguían velando las alturas. Hasta el último día.
Entonces nos dio el darshan más glorioso que jamás haya existido. Se sintió como si la Madre Divina nos estuviese dando palmaditas en la espalda y recompensándonos por nuestra lealtad.
En el plano físico había otra razón para que se abriera la vista. En los primeros días de otoño—octubre en estas regiones—los rastrojos de arroz que quedan en los campos luego de la cosecha se queman, y la gente enciende fuegos en sus casas para mantenerse caliente. Una neblina de humo se posa por todas partes. Sin embargo, durante nuestra estancia finalmente un aguacero limpió el aire.
Lo mismo ocurre con nuestra consciencia. Las emociones humeantes de la ansiedad y aprensión se acumulan para nublar nuestra claridad mental y oscurecer las altas montañas de nuestras aspiraciones. Al igual que los cerros, necesitamos una buena limpieza de vez en cuando.
El estado de nuestro mundo ofrece muchos motivos de preocupación. Cuestiones como el cambio climático, la disfunción política, y las guerras nos afectan a todos. El desafío perpetuo es que siempre existirán preocupaciones válidas. Muchos creen que la solución es obligar a los demás a ajustarse a su visión del mundo. Los que piensan que la coerción llevará a la paz no recuerdan, sin embargo, que el camino polvoriento del conflicto se ha recorrido durante milenios y siempre conduce a las tierras baldías de aún más conflictos.
¿Hay alguna salida de este pantano? ¡Por supuesto! Las condiciones podrían cambiar. La gente, que es la causa de las condiciones, podría cambiar. Pero solo si y cuando realmente quieran cambiar. Una transformación duradera puede lograrse solo a través de una mayor consciencia. Si queremos un futuro mejor, deberíamos llevar adelante aquellas acciones que llevarán a la elevación de la consciencia.
El viaje comienza liberando nuestro apego individual y colectivo a los eventos negativos del pasado. Paramhansa Yogananda ha dicho que recordar malas experiencias y pensar en ellas es un abuso del don divino de la memoria. También nos animó a mantenernos positivos y activos. “Los estados de ánimo,” dijo, “se apoderan de tu consciencia cuando estás en un estado mental negativo o pasivo.”
¿Quieres ayudar a crear un mundo mejor? Comienza cuando tomas la responsabilidad de cambiarte. Entonces, aquí hay un proceso simple de tres pasos para comenzar:
- Identifica claramente las mejoras que quieres ver en ti mismo. Haz una lista breve—de uno a tres puntos—de los cambios que te gustaría hacer.
- ¡Ponte a trabajar! Formula una estrategia y comprométete con ella. El cambio no ocurrirá espontáneamente.
- Continúa con tus nuevos hábitos hasta que se vuelvan fuertes y permanentes.
Afortunadamente, no tenemos que recorrer este camino solos. Dios y los Gurús esperan ansiosamente que nos volvamos hacia ellos. También es de gran ayuda pasar más tiempo con aquellos amigos y gurubhais que pueden apoyar nuestras aspiraciones.
Al igual que Nanda Devi, la Madre Divina siempre está allí, esperándonos pacientemente. Si hacemos nuestra parte, entonces Dios, los Gurús, y los buenos amigos serán las lluvias limpiadoras que lavarán nuestros pensamientos nublados y revelen nuestra naturaleza superior.
En amistad divina,
Nayaswami Jyotish
