Haciendo las Ganancias Permanentes

Haciendo las Ganancias Permanentes

30 de diciembre de 2022

Al entrar en el nuevo año, es tradicional usar este momento como una oportunidad para tomar resoluciones sobre cómo nos gustaría mejorar nuestra vida. Sin embargo, es un poco desalentador pensar en las resoluciones de Año Nuevo anteriores y darnos cuenta de que en años anteriores habíamos resuelto cambiar las mismas cosas sin ningún resultado perceptible.

¿Cuánto equipamiento para hacer ejercicio se compra al comienzo del nuevo año solo para ser vendido sin usar unos meses después? Sin embargo, al mismo tiempo, es alentador reflexionar en que nunca hemos perdido la esperanza y todavía lo estamos intentando. Nuestro deseo de mejorar permanece con nosotros, porque proviene de un nivel superior de nuestra propia consciencia.

Una vez estaba dirigiendo un retiro de Año Nuevo en The Expanding Light (pulsa a aquí para ver el enlace en inglés), durante el cual cada uno de nosotros hizo una lista de resoluciones para el próximo año. Durante un recreo en la clase, uno de los estudiantes se me acercó y dijo, “Eso me parece muy deprimente.”

“¿Qué quieres decir?” le pregunté sorprendida.

“Has estado en el camino espiritual durante mucho tiempo,” respondió, “¿y todavía tienes cosas sobre ti que quieres cambiar?”

Afortunadamente una amiga mía, Roma, pasaba caminando en ese momento y me rescató. Guiñando un ojo, dijo, “Devi es la única en la comunidad que todavía no es perfecta. Por eso la tenemos trabajando con los invitados.” Todos nos reímos, y espero que el joven se haya dado cuenta que la búsqueda de la perfección es un proceso largo.

Hay un aspecto de la transformación personal que habitualmente se pasa por alto, y es el pensamiento principal que quiero compartir hoy con ustedes: para hacer mejoras permanentes en nuestra vida, se necesita más que nuestro propio esfuerzo personal. El verdadero cambio interior se produce a través de una combinación de devoción sincera a Dios y la gracia que atrae.

Uno de mis pasajes favoritos en el Bhagavad Gita (pulsa aquí para ver el video en inglés) es: “A aquellos que meditan en Mí como si fuera suyo, con sus corazones siempre unidos a Mí a través de una adoración interna incesante, suplo sus deficiencias y hago sus ganancias permanentes.” (9:22)

Es Dios quien “suple nuestras deficiencias.” Solo Él/Ella conoce nuestros defectos, nos ama incondicionalmente a pesar de ellos, y nos da la fuerza y la comprensión para trascenderlos. Nuestras mentes pueden estar nubladas por las tendencias karmicas pasadas, pero cuando brilla la luz del amor y sabiduría de Dios, obtenemos el poder y la claridad para superarlas.

Y es Dios quien “hace nuestras ganancias permanentes.” A veces es difícil ver el progreso espiritual que hemos hecho. Podemos enfocarnos tanto en cuanto nos queda por recorrer que no somos capaces de apreciar lo lejos que hemos llegado. Recuerda, cualquier progreso que hayamos hecho permanece con nosotros en cierto nivel, porque se basa en la verdad de nuestro propio ser.

A través de nuestra devoción, el sentido de “yo-idad” que se identifica con nuestras limitaciones comienza a disolverse. Cuando, una y otra vez, nos desviamos del conocimiento de quién somos realmente, Dios está allí para guiarnos de nuevo en el camino hacia nuestro potencial más elevado.

Entonces, al entrar en un nuevo año, sean cuales sean las circunstancias externas, recuerda mantener primero en tu mente tu amor por Dios. Esta es la forma más poderosa y efectiva de convertir nuestras resoluciones en realidades.

Refiriéndose al pasaje citado anteriormente, Swami Kriyananda escribe en The Essence of the Bhagavad Gita: Explained by Paramhansa Yogananda (pulsa aquí para ver el enlace en inglés): “Así, la enseñanza más elevada que Krishna expone aquí, es amar a Dios, el Espíritu Infinito, sobre todo: ‘meditar en Él como propio.’ Solo Dios puede elevarnos fuera de las relatividades de los méritos y deméritos karmicos hacia la paz y libertad absolutas del Ser Infinito.”

Deseándoles un feliz y bendecido Año Nuevo,

Nayaswami Devi

 

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