Encontrando tu Dharma

Encontrando tu Dharma

23 de febrero de 2024

Esta semana hemos tenido un maravilloso encuentro para el Retiro de Renovación Interior, cuyo tema ha sido “Acepta tu Dharma—Tu Sendero Hacia la Liberación.” El Templo de la Luz aquí en el Expanding Light Retreat de Ananda ha estado lleno con varios cientos de residentes e invitados; otras tres mil quinientas personas están inscritas online. (Si estás interesado en ver las clases y otros eventos, todavía puedes recibir un enlace gratuito (pulsa aquí para ver el enlace en inglés).

Una de las preguntas más frecuentes sobre este tema es “¿Cómo sé cuál es mi dharma?” Hablemos de dos aspectos diferentes de esto: los ritmos o patrones más largos que gobiernan nuestra vida en su conjunto, y las situaciones que surgen de un momento a otro a medida que se desarrolla nuestra vida.

Si bien nuestro destino final es la autorrealización del Ser, también existe el dharma de cualquier vida en particular determinado por nuestro karma pasado. Swami Kriyananda escribió: “El deber [dharma] de cada hombre es aquel que le es particularmente propio, ordenado por él por lazos kármicos que él mismo ha forjado, y que debe desatar para liberarse del apego al ego.” Cada uno de nosotros tiene un viaje único hacia la libertad del alma a través del laberinto de nuestro karma pasado.

Una vez, hace muchos años, después de una iniciación en Kriya, Swamiji compartió con un pequeño grupo una experiencia increíble que tuvo durante la ceremonia. “A medida que cada persona se acercaba para recibir la bendición,” nos dijo, “pude sentir su sendero único hacia la liberación.”

Para los devotos, el patrón de vida dhármico es algo que debemos permitir pacientemente que se desarrolle, sin forzar las circunstancias y sin ansiedad. Yo tenía una buena amiga que estaba dividida sobre la cuestión de si debía casarse o seguir una vida monástica. Después de un año de estrés por esto, finalmente la preguntó a Swamiji cuál sentía él que era su dharma. Su respuesta fue: “Tu karma podría ir en cualquier dirección. Veamos qué pasa.”

Entonces esperó. Después de cinco años, se había desapegado en un nivel profundo. En ese momento, ella estaba lista para aceptar su dharma (cualquiera que fuera), y continuar con su vida. Nuevamente le preguntó a Swamiji cuál era su dharma, y esta vez él respondió, “Deberías casarte.” Las circunstancias fueron tales que a los pocos meses estaba felizmente casada.

Uno de los discípulos del Maestro dijo, “Lo que es tuyo seguramente vendrá a ti. De hecho, no puedes evitarlo.” Nuestro dharma para toda la vida—especialmente el papel externo que debemos desempeñar—suele estar determinado por fuerzas kármicas pasadas que no podemos controlar, y de las que a menudo ni siquiera somos conscientes. Pero si entregamos nuestra vida a Dios en discipulado, servicio y devoción, y esperamos pacientemente Su guía, el camino de vida correcto se abrirá ante nosotros. El desafío es seguir nuestro dharma una vez que esté claro.

Porque está el problema de discernir las respuestas dhármicas a la infinidad de preguntas que surgen en la vida diaria: ¿Cuál es, en cada caso, la acción correcta a seguir? El mejor lugar para comenzar es abordar los problemas más cercanos usando estos criterios: 1) aborda la situación con la mejor energía que tengas; 2) hazlo sin apego a los resultados; y 3) pide la guía interior del gurú.  

El Maestro nos dio esta maravillosa oración: “Yo razonaré, yo querré, y yo actuaré, pero Tú guía mi razón, mi voluntad, y mis actividades, por el camino correcto en todo.”

Comienza con las batalles que estés seguro de ganar. Por ejemplo, si eres una persona perezosa, no sería prudente decidir, “Voy a correr una maratón y me voy a levantar todos los días a las 6 de la mañana para correr una hora.” Sería mucho mejor comenzar con una meta más pequeña que puedas lograr: “Voy a caminar treinta minutos tres días a la semana.” Conquista el hábito negativo de la pereza dando pasos factibles, y continúa aprovechando tus fortalezas hasta que un día puedas correr esa maratón. Este es el camino hacia la victoria sobre el karma pasado practicando la acción correcta.

En el Bhagavad Gita (pulsa aquí para ver el enlace en inglés), Krishna dice: “Cumplir con el propio deber, incluso sin éxito, es mejor que cumplir con éxito el de otra persona.” (3:35) Es importante, por lo tanto, que si queremos descubrir y seguir nuestro camino único del dharma, que no estemos apegados a los resultados de nuestras acciones.

El mal karma es solamente energía mal dirigida. A través de la meditación, la acción correcta, y la gracia divina, podemos seguir nuestro dharma, romper las ataduras del karma, y alcanzar la libertad en Dios.

Con entusiasmo y dicha,

Nayaswami Devi

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