El Santo y el Escorpión

El Santo y el Escorpión

1 de julio de 2022

Hay una historia sobre un santo que estaba meditando pacíficamente debajo de un gran árbol en las orillas del Ganges. En cierto momento escuchó un crujido en lo alto y abrió sus ojos para ver un gran escorpión que se movía por una rama que colgaba sobre el río.

Cuando la criatura llegó al final de la rama, cayó al agua. Lleno de compasión, el santo se metió en el río para rescatarla. Juntando las manos, levantó al escorpión que se ahogaba y lo colocó suavemente en la orilla del río. A cambio de su bondad, el escorpión lo picó.

Imperturbable, el santo regresó a la paz de su meditación. Nuevamente escuchó un crujido sobre su cabeza, nuevamente el escorpión se sumergió en el agua, y nuevamente el santo lo recató, solo para ser picado.

Cuando esto sucedió por tercera vez, un transeúnte que había estado observando el drama no pudo contenerse más. Se acercó al santo, y preguntó, “Señor, ¿por qué sigues rescatando al escorpión, cuando cada vez te pica?”

“Bueno,” respondió el santo, con sus ojos luminosos con el amor divino, “ya ves, la naturaleza del escorpión es picar. No puede evitarlo.”

“Es posible que sea así, reverendo señor, pero sabiendo esto, ¿por qué sigues rescatándolo?” preguntó el transeúnte.

“Ya ves, hijo mío, yo tampoco puedo evitarlo. Es mi naturaleza ayudarlo.”

Esta historia nos proporciona una valiosa lección de cómo vivir. Todos nosotros nos encontramos con “escorpiones humanos” llenos de veneno y rencor cuya picadura puede causarnos sufrimiento. Pero ya sean insectos o seres humanos, esas criaturas son impulsadas por el instinto o las compulsiones del karma pasado, y no tienen más remedio que picar cada vez que se sienten amenazados.

El santo, al elegir sintonizar su consciencia con el amor de Dios, tenía la libertad de expresar ese amor en todas las circunstancias. Al igual que el santo, nosotros también podemos elegir alinear nuestras acciones con el amor y la paz divinas, sin importar lo que suceda a nuestro alrededor.

Al principio esta elección requiere un acto de voluntad, mientras el ego trata de protegerse a sí mismo. Sin embargo, con esfuerzo y determinación, la elección se convierte en una “segunda naturaleza.” A diferencia del escorpión impulsado por el instinto, encontramos que el camino más elevado, iluminado por un constante flujo de la gracia divina, se abre claramente ante nosotros.

En cierto sentido, todas las decisiones en la vida se vuelven muy simples. Como dijo una vez un gran santo, “Solo tenemos una decisión que tomar en la vida: pensar en Dios o no.” Todo lo demás son detalles.

Uniendo nuestros esfuerzos, podemos crear un gran reino de luz que puede guiar al mundo hacia una nueva era de paz y armonía.

Actualmente estamos disfrutando de la inspiración de nuestra Semana de Renovación Espiritual (pulse aquí para ver el enlace en inglés) anual en Ananda Village. Se nos han unido amigos de todo el mundo en una celebración maravillosa de las bendiciones y enseñanzas del Maestro. El tema de la semana es “Elévate a Ti Mismo—Eleva al Mundo,” explorando cómo elevar nuestra propia consciencia nos mejora no solo a nosotros mismos, sin también al mundo que nos rodea.

Al igual que el santo, podemos elegir expresar el amor y perdón divinos sin importar cómo se comporte el mundo. Entonces construimos una fortaleza interna de una consciencia más elevada que es impenetrable para las fuerzas de la oscuridad. Uniendo nuestros esfuerzos, podemos crear un gran reino de luz que puede guiar al mundo hacia una nueva era de paz y armonía.

Con alegría y bendiciones en Dios y el Gurú,

Nayaswami Devi

 

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