El Arte de Dar y Recibir
15 de diciembre de 2023
Desempacar maletas abultadas después de un largo viaje es algo que la mayoría de nosotros no abordamos con entusiasmo. Como probablemente saben, Jyotish y yo recientemente regresamos de casi cuatro meses de viajar y compartir por los centros de Ananda en Europa e India. Al llegar de regreso a casa en Ananda Village, estábamos acompañados por nuestros fieles compañeros de viaje: dos maletas muy grandes, dos maletas pequeñas, y un bolso de viaje.
Cuando comenzamos a abrirlos y a excavar capa tras capa como un par de arqueólogos, tuvimos una experiencia maravillosa al “desenterrar” hermosos regalos que nos dieron amigos a lo largo de nuestro viaje. Sosteniendo cada regalo, ya sea grande o pequeño, tratamos de sentir el amor que nos expresaba el donante, y de enviarle amor a cada uno de ellos a cambio. Fue una experiencia bastante elevadora.
En el mundo occidental, la temporada navideña ya ha empezado, con la gente comprando regalos con entusiasmo (y a veces frenéticamente) y anticipando ansiosamente lo que ellos mismos podrían recibir. Por lo tanto, parece un buen momento para recordarnos el aspecto más profundo de dar y recibir. En última instancia, los regalos son solo símbolos de amor: compartir el amor de nuestro corazón es la verdadera esencia de dar obsequios.
Recuerdo un momento difícil de nuestra vida en 1976 durante el primer invierno luego del incendio forestal que había quemado a Ananda hasta los cimientos. Todavía no habíamos comenzado a reconstruir, por lo que todos vivíamos en cualquier vivienda que pudiéramos encontrar. El dinero era muy escaso para todos. Jyotish y yo habíamos ahorrado un poco y teníamos cien dólares en nuestra chequera para comprar regalos para los amigos.
Habíamos planeado nuestra salida de compras, pero cuando llegó el día, me di cuenta de que había cometido un error en la chequera. En lugar de cien, solo teníamos diez dólares para comprar regalos. En vez de desanimarnos, mantuvimos una actitud positiva y nos dimos cuenta de que podíamos comprar los ingredientes para galletas con chispas de chocolate para darle a todos.
Hicimos las galletas con amor, y pusimos con amor dos para cada persona en pequeñas bosas plásticas atadas con listones. Nos sentimos felices de hacer lo que pudimos, y de hacerlo con amor. Esto fue cierto para toda la comunidad, y fue una de las mejores Navidades que jamás hayamos tenido.
Swami Kriyananda nos enseñó otro aspecto del arte de dar. Siendo de una naturaleza extremadamente generosa, siempre estaba dando regalos a los demás para sus cumpleaños, o bodas, o solo porque quería compartir algo hermoso. Nos dijo, “Cuando estoy eligiendo un regalo para alguien, me hago dos preguntas: ‘¿Haría feliz a la persona recibirlo?’ y ‘¿Me haría feliz regalarlo?’ Si la respuesta es ‘Sí’ a ambas preguntas, entonces lo compraré y se lo daré.”
Swamiji también dijo: “Cada vez que encuentro algo especialmente hermoso o inusual, en vez de pensar, ‘Debo tener esto para mí,’ lo compro con la idea de dárselo a otra persona. Esto reduce cualquier tendencia al apego o la codicia.”
Luego está el arte de recibir regalos. Si nos enfocamos en nosotros mismos y en nuestros propios gustos y aversiones, cuando abrimos un regalo es fácil pensar, “Es del tamaño equivocado,” o “Ya tengo uno,” o “No es del color que quería.” En lugar de eso, trata de hacer una pausa antes de abrir un regalo, y de sentir el amor y el interés que se pusieron al comprarlo y envolverlo. Agradece el amor que alguien te ofrece.
En un nivel todavía más profundo, trata de ver más allá del amor individual para sentir el amor de Dios llegando a ti a través de tu amigo en la forma de su regalo. Swamiji nos ha dado una hermosa afirmación: “Doy gracias al dador detrás de cada regalo, y al único Dador detrás de todo lo que recibo. Mi gratitud se eleva con el incienso de la devoción al trono de la Omnipresencia.”
Entonces, da con amor y recibe con gratitud, pero también da con gratitud y recibe con amor. Experimenta esta temporada de dar regalos como una oportunidad para profundizar en tu consciencia del amor unificador de Dios, que une a todas las cosas—el dador y el receptor—como una sola. En una hermosa oración, Swamiji dice, “Te agradezco, Señor, por todas Tus bendiciones. Pero sobre todo, Te agradezco por Tu amor.” Este es el regalo más grande que cualquiera de nosotros pueda recibir.
Con alegría y bendiciones en Dios, Cristo y Gurú,
Nayaswami Devi