Vive en una Realidad más Elevada

Os he hablado de los robledales gallegos y la realidad de calma y detención que crean en esta época del año. Ésa es la realidad que puede sentirse cuando estás a su lado; pero también crean otra realidad, muy distinta y extraordinariamente bella, cuando los miras desde la distancia.

Si al salir del bosque levantas la vista y observas un poco más lejos, hacia los montes que circundan las aldeas, la magia que se desprendía del interior toma un nuevo aspecto, se extiende y hace surgir un paisaje plumoso suavemente pardo-amarillento-violeta. Entre las plumas de los robles, alguna mancha verde oscuro, rotunda, un pino que se eleva reconcentrado en sí mismo, realza el hechizo.

Y si te sitúas en un punto en que la vista sea suficientemente amplia para abarcar varios planos montañosos, verás estas formaciones de plumas flotando entre plano y plano. Y entonces podrás sentir que existe un mundo sin peso, un mundo sutil de colores evanescentes, de formas delicadas. No es una ilusión óptica, son robles, son montañas, y en nuestra mano está contemplar una fría escena invernal de bosques deshojados o una mágica escena de formaciones plumosas.

También en nuestra vida tenemos la capacidad de ver en cada circunstancia el peso o la ingravidez. No existe “la” realidad inapelable, categórica, existe “nuestra” realidad. Paramhansa Yogananda habla del reino corporal, que puede estar gobernado por el rey Ego o por el rey Alma. Bajo el reinado del rey Alma, los sentidos se convierten en los príncipes Ojo bueno, Oyente de la verdad, Fragancia pura, Pasos nobles… y en ese estado, es a través de estos príncipes como experimentamos la realidad.

Creemos en nuestro pensamiento, en nuestro comportamiento, en nuestra conversación, en nuestros actos, una realidad noble y bella y compartámosla con los demás. Y ayudemos a los demás a vivir la realidad más elevada.

Desde la realidad del alma,

Tyagi Indrani Cerdeira
Editora de Ananda Ediciones

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