5 de Enero de 2017
Los historiadores cuentan cómo los alquimistas medievales estaban continuamente en busca de la evasiva “piedra filosofal”, esa sustancia mítica que podía transmutar los metales básicos en oro. Por lo que sabemos, nunca tuvieron éxito en su búsqueda, pero hay un tipo diferente de piedra filosofal que ya hemos descubierto.
El gurú es esa piedra filosofal, ya que transmuta el metal básico del ego en el oro puro de la realización en Dios. El poder del gurú, sin embargo, va incluso más allá de esto. Swami Kriyananda una vez dijo que el toque interior del gurú básicamente nos transforma a su propia semejanza – dándonos la habilidad, en grado mayor o menor, de transformar a otros. En otras palabras, nosotros, también, nos convertimos en una piedra filosofal.
En este año nuevo, conforme nos hacemos propósitos de abandonar malos hábitos y adoptar nuevos para la auto-superación, no nos limitemos a nosotros mismos a actividades que estén, en último análisis, aún atadas al ego. Busquemos también formas en las que podemos unir nuestra consciencia con la de Dios y Gurú.
Aquí hay algunas sugerencias:
Intenta ver todas las circunstancias en tu vida desde la perspectiva más amplia e impersonal. Cuando aparezcan dificultades, no pienses, “Oh, ¿por qué me pasa esto a mi?”. En su lugar, considera, “Algo ha ocurrido de lo que yo, y los demás, somos parte”. Intenta sentir que eres solo un pequeño componente de una realidad mayor. Busca la consciencia divina detrás de la aparente diversidad de perspectivas y acontecimientos.
Medita e internamente repite estas líneas del poema de Yogananda “Samadhi”.
Yo, el Mar Cósmico,
contemplo al pequeño ego flotando en mi.
No juzgues a nadie, sino acepta todas las expresiones de Dios como parte de tu propio Ser. Una vez, cuando Swami Kriyananda estaba meditando en uno de los lugares sagrados de Asis, Italia, donde San Francisco vivió, se sintió sobrecogido por una sensación de dulzura interior. Sintiendo que esto era la presencia de San Francisco, Swamiji le rezó, “Cómo es posible una dulzura como ésta”. La respuesta que le vino en un instante fue, “Nunca juzgando a nadie, sino aceptando a todos como Hijos de Dios”. Lo bueno y malo en este mundo es también parte de cada uno de nosotros, podemos transcenderlos y ayudar a otros también a transcenderlos.
Medita y repite estas palabras de “Samadhi”
Ira, codicia, bien y mal, salvación, lujuria,
Todo lo asimilé, todo lo transmuté
En el vasto océano de sangre de mi propio único Ser.
En 2017 vive con fuerza de voluntad, coraje y determinación de ser un canal para el amor y la alegría de Dios bajo toda circunstancia. Aprieta la “piedra filosofal” de la gracia de Gurú en tu pecho, y reza para que toda basura en ti se desvanezca. Recorre caminos interiores que no hayas pisado antes. Desarrolla el coraje de desbancar al tú antiguo, y permitir que el poder del gurú fluya a través de ti sin resistencia.
Medita y repite estas palabras del poema de Yogananda “El Nuevo Noble”.
Ama a todos con amor no sentido antes, y desafía
La batalla de la vida con fuerza desencadenada.
Unida a ti en tu búsqueda interior,
Nayaswami Devi.
