Encontrando a Dios en la Gran Ciudad

24 de marzo de 2023

¡Veinte millones de personas! Esa es la población del área metropolitana de Los Ángeles, nos dijeron recientemente cuando visitamos amigos y centros de Ananda allí.

Para uno de nuestros satsangs en Torrance, el líder del centro nos pidió que hablemos sobre cómo encontrar la espiritualidad en la vida de la gran ciudad. Pensé que ustedes también podrían estar interesados en las ideas que compartimos esa noche sobre los desafíos que enfrentan los habitantes de las ciudades y algunas de las soluciones espirituales para ellos.

Distracción vs. Atención Enfocada

Conducir por las autopistas de las grandes ciudades es una experiencia en sí misma. Es casi abrumador lidiar con los largos viajes al trabajo, la velocidad del tránsito, y los carteles publicitarios que parpadean contantemente y gritan (como dijo una vez un amigo nuestro con humor), “¡Cómeme! ¡Cómprame! ¡Llévame a casa!” La mente se dispersa en una miríada de direcciones distintas, e incluso luego de llegar a destino, se necesita un esfuerzo de voluntad para volver a concentrarse.

Este no es un pequeño obstáculo para lograr la paz mental, pero la oportunidad también está ahí: mantener la mente más concentrada en lo que sea que estemos haciendo. Desarrolla el hábito de la consciencia atenta en todo lo que haces—hablar con un amigo, trabajar en un proyecto en tu trabajo, salir a caminar. Mientras conduces, escucha algo edificante—bella música o una charla inspiradora—y préstale atención.

Cuanto más hagas el esfuerzo consciente para concentrarte, más te encontrarás activa y gratificantemente comprometido en cada área de tu vida. Y mayor será tu habilidad para profundizar en la meditación.

Interés en Uno Mismo vs. Entrega de Uno Mismo

La fuerza de la competición y el interés propio son fuertes en cualquier grupo grande. Incluso las ratas de laboratorio se vuelven unas contra otras cuando se colocan en tanques abarrotados. La aparente indiferencia fría en una gran ciudad puede llevarnos a pensar, “Si no busco ser el ‘Número Uno,’ ¿Cómo me las arreglaré?”

La oportunidad aquí es contrarrestar la atracción del interés propio encontrando conscientemente formas de servir y dar a los demás. Tenemos un amigo en Los Ángeles que le da a sus hijas una pequeña paga semanal, y luego (a pedido de ellas) las lleva a una zona donde vive gente sin hogar, para que le puedan donar su dinero.

Encuentra formas de ayudar a los demás, incluso si te es inconveniente o pierdes. Mantener el corazón abierto a los necesitados nos libera de las preocupaciones por las demandas de nuestro ser limitado. En última instancia, nos damos cuenta de que solo Dios es el proveedor, y que cuanto más damos, más se nos da. La entrega de uno mismo también nos lleva a experimentar una conexión amorosa con toda la vida.

Satisfacción Inmoderada de los Deseos vs. Autocontrol

La vida en las grandes ciudades ofrece muchos caminos oscuros que llevan a la sobreestimulación de los sentidos, incluso hasta el punto de la autodestrucción. El Maestro estableció su casa central en Los Ángeles, y vivió allí por casi veinticinco años. A veces caminaba de un lado a otro de las calles sórdidas y llenas de bares para llevar luz y elevar a las pobres almas que estaban allí atrapadas en las adicciones.

La oportunidad para nosotros aquí es examinar nuestra propia vida y encontrar áreas donde nos falta suficiente autocontrol. Acepta un desafío con el pensamiento, “Practicaré la disciplina interior para que otros puedan seguir mi ejemplo y desarrollar el autocontrol en sus vidas.”

Cuando hayas mejorado en un área, acepta otro desafío, hasta que empieces a ver que tú—no los viejos hábitos o el karma—estás a cargo de tu vida. ¡Qué libertad viene con esta realización!

Emociones Negativas vs. Sentimientos Elevados

La gran cantidad de historias de vida y luchas en la gran ciudad puede crear una niebla de desesperanza y desesperación. Especialmente ahora con la incertidumbre económica y política que abunda, y con la posibilidad que asoma en el horizonte de algo peor por venir, es fácil caer en la negatividad.

Para contrarrestar esta tendencia, debemos esforzarnos enérgicamente para mantener la esperanza y el gozo en primer lugar en nuestras mentes. Una de mis citas favoritas del Maestro es: “La vida es una batalla por la dicha a cada paso del camino. Que luche para ganar la batalla en lugar donde estoy ahora.” Estas palabras me han sido muy útiles en muchas situaciones difíciles.

Una vez que elijes el gozo bajo todas las circunstancias, comienzas a encontrar que el gozo es tu compañero constante.

En resumen, encontrar a Dios en la vida de las grandes ciudades se reduce a esto: en cada una de las circunstancias de la vida, elige seguir el camino mejor y más elevado. Y usa toda tu fuerza y compromiso para mantener el rumbo.

Recuerda estas palabras de Yoganandaji: “No hay obstáculos, solo oportunidades.” Tu esfuerzo elevará a los que te rodean, ya sea que vivas en una gran ciudad o en un ashram pequeño. Entonces te vuelves, como solía decir Swami Kriyananda, “parte de la solución, no del problema.”

En amistad divina,

Nayaswami Devi

 

Comentarios cerrados.