“Paciencia” – El camino más rápido hacia Dios, una charla en vídeo de Swami Kriyananda
“La fortaleza, o la paciencia (las dos palabras van a menudo emparejadas), significa mantener la brújula de tu intención siempre apuntando hacia la estrella polar del propósito elevado, sin importar cuántas influencias se entrometan para desviarla” – Extraído de La Esencia del Bhagavad Gita-Explicado por Paramhansa Yogananda.
Extracto de una charla de Swami Kriyananda, discípulo directo de Paramhansa Yogananda:
“La paciencia es diferente a la resignación” – 25 de marzo de 1999
“La paciencia es diferente a la resignación. La resignación es pasiva y la paciencia, si realmente eres paciente, estas siempre preparado para actuar.
Recuerdo que Yogananda dijo que hay que rezar a Dios para que, aunque lleve doscientas vidas: ‘te siga amando con la misma intensidad’. Eso es paciencia, tener la devoción totalmente desarrollada o la expectativa,
Jesús Cristo contó la historia de la paciencia en la parábola de las diez vírgenes que esperaban al novio. Cinco de ellas fueron insensatas y dejaron que sus lámparas se apagaran y las otras cinco las mantuvieron encendidas porque no sabían cuándo llegaría el novio. El novio llegó por la noche y las cinco vírgenes necias no tenían aceite y dijeron bueno tendremos que salir a buscar aceite, pero era demasiado tarde. Lo que Yogananda estaba explicando, es que el aceite simbolizaba su devoción. El novio era la conciencia de Cristo.
Lo vemos en aquellos devotos que, después de muchos años en el sendero buscando a Dios, y si Dios aún no ha llegado, empiezan a dormirse espiritualmente. Esto lo vemos especialmente con personas que no tienen ninguna técnica, como los monjes o las monjas que entran con mucho entusiasmo, pero no les dan nada que los mantenga inspirados y cuando llegan a la vejez, la mayoría de ellos no tienen la paciencia que se necesita en el camino.
La paciencia que necesitas en el camino, es esa paciencia que mantiene tu entusiasmo vivo. Y ¿cómo puedes hacer eso? Viviendo en el ahora. Recuerda que no existe el tiempo, sólo el ahora y que nada sucederá en el futuro, siempre es el ahora. Si puedes vivir el ahora, en lugar de pensar que: ‘algún día llegará mi momento, algún día encontraré el final del arco iris’,… sea lo que sea que estás buscando en un futuro, déjalo y disfruta del momento presente.
Ese es el gran truco y la meditación es lo mejor para ayudarte a
desarrolla la paciencia, porque en la meditación estás en el momento presente y puedes llevar esa conciencia a tu vida diaria. Si observas, por ejemplo, a un niño pequeño, digamos de tres años, mirando una mariposa en una hoja de hierba. La cantidad de tiempo que eso niño puede quedarse ahí, simplemente mirando a esa brizna de hierba, es sorprendente. La mayoría de la gente no tendría la paciencia para hacerlo porque no están viviendo en el ahora.
Hace muchos años estaba en un museo de arte, creo que tenía 13 años, acababa de llegar a Estados Unidos y estaba disfrutando viendo un cuadro, cuando escuché a la mujer que guiaba a un grupo de turistas, y estaba explicando los cuadros del museo. Estaban como a dos salas más allá, cuando llegaron a la sala donde yo estaba, después de una breve explicación, siguieron a la siguiente y a la otra. Yo todavía estaba disfrutando del mismo cuadro cuando les seguía oyendo a medida que iban de sala en sala.
Recuerdo un chiste que me contaron de dos turistas en el Louvre de Paris. Uno le dijo al otro: ‘Tú lees lo que dicen de Decker y yo miro las pinturas, de esa manera terminamos antes’.
Tenemos este tipo de actitud, de engullirlo todo, y esa es la raíz de la impaciencia de no vivir en el ahora. Puedes ver algunas personas, que incluso lo refleja en sus posturas, casi echados hacia delante. Recuerdo a una de las mujeres que tenía que acompañarme cuando hice el tour para promocionar los libros que escribí para la editorial Warner, se la veía como si tratara de estar siempre un poco por delante de su propio cuerpo. Hay mucha gente así. Otras personas viven en el pasado, echadas para atrás. Tenemos que estar aquí y ahora, con nuestro cuerpo derecho centrado en la columna.
La meditación, y practicar Japa [repetición del nombre de la Divinidad], es la mejor manera para practicar vivir en el presente.
La paciencia es una virtud muy importante en el sendero espiritual, es por ello que dije que es el camino más rápido. Nunca encontrarás a Dios excepto aquí y ahora y si vives en el futuro, incluso cuando es futuro llegue, no vas a estar ahí y van a pasar varias encarnaciones, como las vírgenes insensatas”.
