Deja Que Dios Decida

Deja Que Dios Decida

2 de septiembre de 2022

Devi y yo hemos estado pasando un mes en la comunidad de Ananda cerca de Asís, en Italia (pulsa aquí para ver el enlace en italiano/inglés), donde hay una gran reverencia por San Francisco. Paramhansa Yogananda lo honraba también, llamándolo su “santo patrono.”

Unos años después de la llegada de Ananda a Italia, Swami Kriyananda, que en ese momento residía ahí, supo que el Obispo de Asís había estado emitiendo advertencias contra nosotros. Aparentemente, las autoridades de la Iglesia habían llegado a considerar muestra presencia allí como una amenaza.

Swami Kriyananda, siendo una persona muy franca, decidió hablar con él. En muchos sentidos resultaron ser espíritus afines: ambos muy inteligentes, bien educados, y sinceros en su espiritualidad. Luego de pasar algún tiempo conversando acerca de asuntos espirituales, Swamiji estaba a punto de irse. Cuando estaba en la puerta, el Obispo dijo, “Disfruté el tiempo que pasamos juntos, y realmente me agradas. Lástima que no seas cristiano.”

Swamiji, sabiendo que sería inútil discutir, respondió guiñando un ojo, “Tú dices que no soy cristiano, y yo digo que lo soy. Dejemos que Jesús decida.”

Este pensamiento, “Dejemos que Dios decida,” debería ser como un mantra, una brújula que guíe nuestra vida. Es una forma abreviada de decir, “Ni mi voluntad, ni tu voluntad, sino la voluntad de Dios.” Para los devotos de este sendero, podríamos traducirlo como, “¿Qué haría el Maestro?” o, “¿Qué me aconseja mi Ser superior?” Cuántas discusiones podrían evitarse si dejamos que esta actitud nos guíe.

Paramhansa Yogananda (pulsa aquí para ver el enlace en inglés) lo expresó de esta manera: “Aprender a amar a nuestros familiares es simplemente un entrenamiento para expandir nuestra consciencia. Es una práctica preliminar para amar a todos los demás como los hacemos con nuestras relaciones, a quienes consideramos como propios. Tenemos que aprender a ver a la familia y a los desconocidos de la misma manera, porque todos somos hijos de Dios. Él te ha dado ciertos miembros de la familia con quienes estás practicando el expandir la consciencia. Cuando el marido sirve a la esposa, y ella lo sirve a él, cada uno con el deseo de ver feliz al otro, la Consciencia Crística (pulsa aquí para ver el enlace en inglés)—la amorosa Inteligencia Cósmica que impregna cada átomo de la creación—ha comenzado a expresarse a través de su consciencia. Cuando haces algo para otro, sin ningún motivo egoísta, has entrado en la esfera de la Consciencia Crística.”

Cuando alineamos nuestro corazón y mente con los de la consciencia expandida de un maestro, tenemos un faro que nos guía. Si simplemente pudiésemos recordar hacer la pregunta, “¿Qué aconsejas?” la mayoría de los problemas de la vida, y especialmente en las relaciones, podrían evitarse.

Devi y yo acabamos de terminar un curso de diez clases, Cómo Desarrollar Relaciones Armoniosas (pulsa aquí para ver el enlace en inglés). En él exploramos todas las facetas de las relaciones de todo tipo: las personales e íntimas, así como otras como las amistades y las laborales.

Devotos en la comunidad de Ananda en Asís, Italia.

En última instancia, todas las relaciones son expresiones de la consciencia Crística, pero cuanto más atrapados estamos en los deseos, apegos y el ego, más conflictos surgen. Las emociones humanas, especialmente las negativas, son un laberinto sin salida. La única solución real es elevarse sobre los muros limitantes del ego hacia los cielos libres de la consciencia más elevada. ¿Cómo? Recordando preguntar a Dios o a un maestro, “¿Qué aconsejas aquí?”

Preguntar es una parte de una parte del cuadro. Escuchar Su respuesta es la otra parte. Dios no se entrometerá en nuestro libre albedrío, por lo que debemos estar verdaderamente listos para aceptar Su consejo. Luego debemos permitir que nuestras mentes y emociones se calmen. Él nos ama como suyos, y está esperando que nos volvamos a Él. Cuando lo hagamos, Él nos responderá con un susurro suave y amoroso.

La próxima vez que estés a punto de discutir por algo, sigue el modelo de Swami Kriyananda y di, tal vez guiñando un ojo, “Dejemos que Dios decida.”

En Su amor que todo lo abarca,

Nayaswami Jyotish

 

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