Una temporada de cambio

10 de abril de 2020

Recientemente una amiga mía me contó un momento crucial en su vida. Estaba pasado por un período difícil, debido a que tenía profundamente arraigadas actitudes de autocrítica. Terminó llorando sintiendo que no tenía esperanza y que no podía cambiar. En ese momento sonó el teléfono. Obligándose a responder, mi amiga escuchó la voz de un conocido que nunca la había llamado antes. La persona que llamó simplemente dijo: “Tienes que saber que, si, puedes cambiar”.

Era como si Dios le estuviera hablando a través de este amigo casual. Esas pocas palabras le dieron tanta esperanza, como el poder para resolver su problema interno. Finalmente pudo cambiar y liberarse de las actitudes autodestructivas.

Paramhansa Yogananda dijo: “Las semillas malignas del karma pasado pueden ser tostadas y destruidas, solo por el fuego del esfuerzo persistente. La mayoría de las personas pierden la esperanza, justo cuando el equilibrio del buen karma se inclina lentamente hacia ellos para dar su fruto y de esta forman pierden su recompensa”.

Ahora estamos celebrando la Pascua, un símbolo de esperanza y de transformación ante las dificultades. El milagro de la resurrección de Cristo, mostró el potencial que cada uno de nosotros tiene: superar las fragilidades de nuestros cuerpos físicos y superar nuestros pensamientos y hábitos negativos. Todos tenemos el poder de realizar nuestra verdadera naturaleza del Alma, que es una chispa eterna de Dios.

En el Bhagavad Guita, las palabras de Krishna a Aryuna hacen eco de esta verdad: “Este Ser no nace ni perece, continúa su existencia para siempre. No tiene nacimiento, es eterno, es inmutable y es siempre igual. El Ser no se muere, cuando el cuerpo muere. . . .

“Las armas no pueden cortar el Alma; el fuego no puede quemarla; el agua no puede ahogarla; ¡el viento no puede marchitarla! El Alma es inmutable, omnipresente, tranquila, inquebrantable; su existencia es eterna “.

En la explicación genuina que Yogananda dio sobre el Guita, nos dice que todos los personajes de esta batalla épica, simbolizan aspectos de nuestro propio ser. Son nuestras propias actitudes y hábitos positivos y negativos: nuestros “ciudadanos mentales”. Drona, uno de los personajes del ejército enemigo, representa el poder del hábito arraigado, que finalmente es derrotado por Aryuna, que representa el poder del autocontrol.

Recuerda, la Pascua simboliza nuestro poder duradero para trascender todas las limitaciones. En este momento de interrupción social, causado por la pandemia de COVID-19, aprovecha estas circunstancias y dado que nos vemos obligados a alterar nuestros patrones habituales de hábito, es una oportunidad única para hacer un balance de lo que queremos dejar atrás: en quién queremos convertirnos después de que esta crisis haya terminado. Genera la energía para manifestarlo.

Esta puede ser una temporada de cambio, de transformación interna y, potencialmente, de grandes bendiciones. Como dijo Yogananda: “Cuanto más te superes, más elevarás a los que te rodean. La persona que se mejora a sí misma, es cada vez más feliz “.

Deseándote la Alegría que trae el cambio interior,

Nayaswami Devi

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