15 de marzo de 2018
Siempre que tenemos la posibilidad de visitar Hawaii, nos asombramos por el poder de la fuerza vital, o prana, que impregna todo aquí. Es sorprendente ver la variedad de plantas que crecen a una altura de tal vez diez centímetros en el continente, pero que aquí en Hawaii alcanzan entre los dos y tres metros con flores y hojas radiantes de vida y color.
Foto por Nayaswamis Jyotish y Devi en Hawaii.
La comprensión y el uso del prana es uno de los fundamentos de las enseñanzas de Paramhansa Yogananda: en los Ejercicios de Energetización (este es el enlace para ver el video en inglés), las oraciones y afirmaciones magnetizadas (enlace para verlas en inglés), y Kriya Yoga. Cuando Yoganandaji estaba en sus exitosos recorridos dando conferencias en Estados Unidos, a menudo se dirigía a los auditorios colmados diciendo, “¡Hay suficiente energía en un gramo de carne [aquí se pellizcaba su brazo para mostrar] como para mantener la ciudad de Chicago provista de electricidad por una semana!”
El truco es volverse consciente de esta fuerza vital, que está dentro de nosotros y a nuestro alrededor en todos lados, y dirigirla donde se necesita.
Recientemente, mientras una amiga mía de Italia estaba viajando en India, se resbaló y se rompió un hueso en su tobillo. El doctor le aplicó una bota de yeso de la rodilla hacia abajo, y le dijo que no debía poner peso sobre él, o viajar durante varias semanas. Dado que ha practicado las enseñanzas de Yogananda durante muchísimos años, pasó su “arresto domiciliario” en una habitación de hotel, enviando energía diariamente al hueso roto, y visualizándolo entero otra vez.
Luego de tres semanas, la doctora estaba asombrada cuando vio las nuevas radiografías, y dijo, “Extraordinaria curación.” Ella quitó el incómodo y pesado yeso, y le dio un yeso muy liviano. Nuestra amiga pronto estará viajando nuevamente.
Pero esta fuerza vital puede usarse para más que solo curar huesos rotos, porque el prana también es consciente. Las partes de nuestra vida que están rotas en otras formas—emociones sin resolver, heridas pasadas, bloqueos karmicos con la gente, patrones de resistencia mental—todo puede ser sanando por la fuerza vital dirigida.
Primero necesitamos volvernos sensiblemente conscientes de dónde está la “fractura” en el flujo de energía, y luego canalizar prana allí. Sin la necesidad de analizar exactamente por qué o cómo surgió el problema psicológicamente, podemos enviar la fuerza vital consciente para desenredar nuestros nudos emocionales y hacernos completos nuevamente. La clave es estar listo para dejar ir el pasado, y permitir que el flujo de energía sutil nos sane.
Finalmente, para aquellos que buscan la libertad espiritual, podemos dirigir este prana durante la meditación, enviándolo a los centros de consciencia más elevados. Cuando hacemos esto repetidamente por medio de la práctica regular, nuestra consciencia se llena con energía y se expande hasta sentir su unidad con una realidad mayor.
Como las pequeñas plantas que crecen para ser enormes cuando son bañadas con el prana de Hawaii, podemos volvernos expresiones más elevadas de nosotros mismos. Una vez que sabemos como trabajar con esta fuerza vital divina, podemos usarla para desbloquear nuestro propio potencial—físicamente, mentalmente, y espiritualmente—y comenzar a darnos cuenta de quién y qué somos realmente.
Como dijo Yoganandaji una vez, “¿Qué es esta vida fluyendo en mis venas? ¿Podría ser otra cosa más que divina?”
Con gozo en esta vida,
Nayaswami Devi
Si deseas conocer acerca de nuestros cursos pulsa la siguiente imagen:
