Manteniéndose Joven

9 de Mayo de 2019

¿Cuáles son algunas de las cualidades de la juventud? ¿Un brillo en los ojos? ¿Un paso animado? ¿El entusiasmo por la vida? ¿Una risa que surge fácilmente del corazón?

Los efectos físicos del envejecimiento son inevitables con el paso de los años, pero nuestro espíritu no necesita ser afectado por él.

Una vez Swami Kriyananda visitó a un doctor nuevo, quien levantó la mirada con preocupación luego de revisar el voluminoso archivo de su historia clínica. El doctor preguntó amablemente, “Señor, ¿cómo está su salud?”

“¡Excelente!” Respondió Swamiji al doctor que estaba algo desconcertado. Así es como lo veía él, porque él no se identificaba a sí mismo como un cuerpo sino como un flujo de energía divina.

La juventud es básicamente un estado mental, un enfoque hacia la vida, que tiene poco que ver con la edad del cuerpo. Comienza con mantener una mente abierta a nuevas ideas y formas de hacer las cosas. Paramhansa Yogananda escribió: “La gente cae en el hábito de pensar que sabe exactamente como deberían ser las cosas. Identifica a la felicidad con la rigidez en vez de aceptar el flujo natural de la vida. Con el tiempo se convierten en lo que llamo ‘antigüedades psicológicas,’ que no quieren que nada se mueva, cambie o ni siquiera mejore.”

¿Por qué nos quedamos atascados en las formas viejas de hacer las cosas? Porque requiere de menos energía que expandir nuestras mentes para aceptar lo nuevo y lo no probado. Mantente alerta a la tendencia a quedar encerrado en patrones fijos. Cuanto más seamos de mentalidad abierta, más energía nueva puede fluir en nuestra consciencia.

Luego, mantén el corazón abierto a todos. No estereotipes a la gente o la pongas en cajas mentales desestimándolos al pensar, “¡O, él siempre fue así!” Con esos conceptos solo nos atrapamos a nosotros mismos. Cada persona es una creación única de Dios. Si ni siquiera dos copos de nieve son iguales, considera cuan infinitamente variada es en comparación la raza humana.

No juzgues, acepta a todos como son. Podemos no estar de acuerdo con el punto de vista de otra persona, o incluso puede no gustarnos particularmente, pero es mucho más agradable verlos como un hijo de Dios ejecutando su papel en el drama de la vida. Cuanto más esté abierto tu corazón a todos, más sentirás un optimismo que te mantiene lleno con energía y gozo renovados.

Equipo de Ananda Publications en los primeros años de Ananda Village.

Manos y pies dispuestos son otra clave para mantenerse joven. Intenta hacer con entusiasmo positivo cualquier cosa que se te pida, sin colapsar en los pensamientos, ”Estoy demasiado cansado,” o “Ya he hecho bastante.”

Siempre que he ido más allá de la fatiga para hacer lo que era necesario, descubrí una reserva oculta de energía. Cuánto más tomaba de esta reserva sin explotar, más renovada y refrescada me sentía. Con el tiempo me di cuenta de que esta reserva es ilimitada y está siempre accesible si decimos “¡Sí!” en toda circunstancia. Nunca podemos llegar hasta el fondo de sus profundidades ni regresar con las manos vacías, porque esta reserva es alimentada por una fuente infinita de energía cósmica.

Por último, y lo más importante, nos mantenemos jóvenes al tener una vida interior fuerte. Ama a Dios y medita en Él diariamente. Yoganandaji dijo, “Por medio de la meditación, el alma se eleva sobre su identificación con el cuerpo y se contempla a sí misma como una imagen pura del Espíritu. Desarrolla juventud mental eterna a medida que se vuelve indiferente a la consciencia ilusoria del pasado y del futuro. Al sentir el océano de Dios-Dicha, el alma encuentra rejuvenecimiento continuo en cuerpo y mente.”

Por eso, ten una mente abierta, un corazón abierto, y manos dispuestas, y practica meditación. Al final, ¿por qué queremos realmente mantenernos jóvenes? Porque entonces sentimos nuestra unidad con el siempre joven y dichoso espíritu de Dios.

La niñita de la Madre Divina,

Nayaswami Devi

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