22 de Febrero de 2018
En Ananda Village hemos terminado la Semana de Renovación Interior que hacemos anualmente. Todos los años tenemos dos emanas de clases, una en Agosto y otra en Febrero, que actúan como anclas, evitando que el barco de nuestras vidas quede a la deriva en las mareas de la apatía espiritual.
Swami Kriyananda sugirió que los miembros de Ananda tuviesen el objetivo de convertirse en jivan mukta en esta vida. Esta ambición elevada requiere que el alma se libere a sí misma de su sueño del ego, y durante esta semana estamos viendo cómo lograrlo a través de los tres pilares de nuestro sendero: sadhana, seva y sintonía.
Comenzamos las clases con esta historia: Hace algunos años, Devi y yo estábamos con Swamiji hablando de lo difícil que parecía convertirse en jivan mukta, y de lo inadecuados que nos sentíamos para esa tarea. Él estaba desayunando e hizo una pausa en medio de un bocado, con el tenedor a medio camino hacia su boca. Él resumió toda la búsqueda divina en estas pocas palabras: “Todo el propósito del sendero espiritual es superar el engaño del ego. Esto se hace mediante una meditación más larga y más profunda, y viendo a Dios como el Hacedor en todo.” Luego terminó su bocado. Él podría haber agregado el tercer pilar, sintonía con el gurú, que en otras ocasiones dijo que es el factor más importante de todos.
Sadhana ayuda al alma a liberarse a sí misma del engaño de que es simplemente este cuerpo y personalidad. Nuestras prácticas espirituales nos ayudan a lograrlo revirtiendo, generalmente mediante técnicas de meditación, el flujo de la fuerza vital de su dirección habitual hacia abajo y el exterior. Cuando el prana fluye hacia el exterior a través de los sentidos, estamos sujetos al engaño de que la satisfacción se puede encontrar fuera de nuestro Ser. Kriya Yoga es la forma más efectiva y científica de replegar la fuerza vital de vuelta a través de nuestro propio sistema nervioso central, primero llevándola al ojo espiritual, y luego liberando eventualmente nuestra consciencia del cuerpo por completo. Además de la meditación profunda, cualquier acto, pensamiento, deseo, o hábito que ayude a disolver el ego puede ser considerado como sadhana.
Seva es la forma en la que el alma expresa amor, amistad, y compasión hacia los demás. El servicio desinteresado es un verdadero sendero hacia la liberación si podemos actuar con la consciencia de que, en esencia, toda actividad es Dios sirviendo a Dios. Cuando nuestras actitudes y hábitos están alineados hacia este fin, nuestra vida se vuelve una hermosa expresión del amor de Dios en acción.
Sintonía con el gurú es el tercer pilar. Nuestro principal obstáculo es la multitud de deseos y hábitos que impelen a nuestra consciencia hacia el exterior. Al sintonizar nuestra mente con la de alguien que ya es libre, atraemos su consciencia y, lo que es más importante, su bendición. La gracia que irradia de Dios y del Gurú hace el setenta y cinco por ciento del trabajo por nosotros. Nuestro veinticinco por ciento se consigue principalmente mediante la cooperación con esa gracia de manera dispuesta, gozosa y disciplinada.
Si podemos tener bien estos tres pilares, estaremos bien en nuestro camino a convertirnos en jivan mukta. Si estás interesado, puedes encontrar aquí las grabaciones completas de las clases, en ingles.
En gozo,
Nayaswami Jyotish
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