11 de Febrero de 2016
Recientemente hemos terminado la “Semana de Renovación Interior”, que cada año ofrecemos en el mes de Febrero en Ananda Village. Fue muy inspiradora. Al preparar estas clases, una fórmula para alcanzar el éxito se volvió clara para mí. Lo que describo a continuación no son ideas nuevas, sino una presentación clara y sencilla.
Lograrás el éxito en todo lo que hagas cuando apliques la siguiente fórmula:
Fuerza de voluntad + Concentración + Intensidad + Duración = Éxito
Veamos cada uno de estos elementos con más detenimiento.
Fuerza de Voluntad: Paramhansa Yogananda definió la “voluntad” como “deseo más energía dirigida hacia un objetivo.” Podemos fantasear sobre un objetivo, o el deseo de un cierto resultado, pero hasta que apliquemos energía no sucederá nada. Considera el simple ejemplo de cerrar el puño. En primer lugar debes querer hacerlo, pero hasta que envíes energía hacia los músculos, los dedos no se cerrarán. Es la voluntad lo que produce el flujo de energía. De hecho, Yoganandaji nos dio la siguiente ley, “Cuanto mayor sea la voluntad, mayor será el flujo de energía.”
Concentración: Después, lo que debemos hacer es concentrar el flujo de energía si se quieren producir resultados que valgan la pena. Un ejemplo perfecto es un láser que concentra luz de forma tal que puede ser transmitida hacia la luna, o es utilizado para cortar una placa de metal de gran espesor.
Intensidad: La intensidad es similar a la concentración, pero diferente al mismo tiempo. Implica no sólo enfocar un flujo, sino aumentar el poder detrás de él. Un láser alimentado por una sola batería no funcionará tan bien como uno conectado a una fuente de alta tensión. Una habilidad importante para aprender es relajar al mismo tiempo que se mantiene una alta intensidad. La tensión obstruye el flujo de la misma manera que las impurezas en un alambre inhibirán el flujo de electrones a través de él.
Duración: Por último debemos mantener el flujo, el enfoque y la intensidad en el objetivo durante todo el tiempo que sea necesario para lograr nuestro propósito. Grandes proyectos, sobre todo, requieren una gran cantidad de resistencia.
Cuando aplicas esta fórmula a una meta verdaderamente digna, atraes potentes energías universales para ayudarte.
Esta fórmula se puede aplicar en cualquier lugar, en cualquier emprendimiento: en el aula de clases, en el trabajo, en los deportes, para sanarse a sí mismo o a otros, o para cualquier otra cosa que puedas imaginar. Hemos observado a Swami Kriyananda hacer milagros al usar estos principios, cuando escribía libros. Escribió las 600 páginas completas de La Esencia del Bhagavad Gita en sólo dos meses. Un secreto adicional es que al aplicar esta fórmula a una meta verdaderamente digna, atraes potentes energías universales para ayudarte.
Lo más importante, es que esta es la fórmula para el éxito en el logro de nuestras metas espirituales. Tomemos como ejemplo el deseo común de purificar la mente. La aspiración en sí misma iniciará un flujo de energía. Una manera muy buena de concentrar y fortalecer el flujo, es memorizar y repetir interiormente la oración-demanda de Paramhansa Yogananda:
“¡Oh Padre, Tú estás en mi mente: yo soy claro y puro! ¡Oh Padre, Tú eres mi fuerza; Tú eres mi poder – yo soy toda Tu fuerza y poder. Soy completo!”
Si puedes centrarte exclusivamente en estas palabras, tu mente, gradualmente, se concentrará profundamente. Después, intensifica el flujo con fe y devoción. Por último, debes mantener tu enfoque por un periodo suficiente de tiempo para que los pensamientos penetren en tu mente subconsciente y superconsciente.
Cuando somos capaces realmente de seguir esta fórmula, los milagros pueden suceder y lo he visto muchas veces en mi propia vida. ¡Pruébalo tu mismo!
En el flujo de Dios,
Nayaswami Jyotish
