En esta Era de la Energía, el secreto del éxito, ya sea en el mundo o en el camino espiritual, es la capacidad de generar energía a voluntad y dirigirla hacia la realización. La vida de Swami Kriyananda ejemplificó este principio de extraer energía de lo Divino. ¿Cómo pudo escribir más de 140 libros, más de cuatrocientas piezas de música, iniciar siete comunidades espirituales exitosas, entre otros innumerables roles y logros? Vio a Dios como el Hacedor detrás de todo lo que hizo.
Cuando extraemos la energía de Dios y la aplicamos correctamente, nos sintonizamos con la fuente real de esta energía, la cual es infinita. Pero cuando decimos: “Yo soy el hacedor”, cortamos la abundancia de Dios. Por lo tanto, nos abrumamos, nos sentimos agobiados y descubrimos que poseemos un suministro limitado de energía. El estrés proviene de concentrarse en el pequeño yo egoico, en lugar de en el flujo de energía.
Un grupo de jóvenes de Ananda y yo disfrutamos recientemente de un satsang con Nayaswami Jaya. Durante este satsang discutimos el liderazgo y las formas de mover la energía en sintonía con las enseñanzas e inspiración de Paramhansa Yogananda. Me llamó especialmente la atención la respuesta de Jaya a cierta pregunta: “La energía de Dios tiene inteligencia”.
Los primeros pasos para lograr cualquier cosa son hacer que la energía fluya y luego confiar en el flujo de energía. A menudo postergamos el inicio de un proyecto porque sentimos que no tenemos todas las respuestas. Pero Dios lo hace. Di “sí a la vida” y deposita tu fe en Dios, ofreciendo dudas, inseguridades o resistencias. Cuando nos ofrecemos con fe y voluntad, nos sintonizamos con la armonía de estar en el fluir de la gracia y la energía de Dios.
Trata de sentir, mientras trabajas durante el día, esta energía divina fluyendo dentro y a través de ti. Dile “sí”, con entusiasmo sereno, a todo lo que tr da la vida y aprende a confiar en el fluir de la energía en tus propias aspiraciones. Descubrirás que Dios siempre conoce la respuesta y que nos da mucho más de lo que imaginamos.
Mensaje escrito por Gayatri Regester en nombre de todos los que sirven Ananda en el mundo.
