20 de Septiembre de 2019
Hace unos días, durante la meditación, me vino una idea. Estoy seguro que estos destellos de ideas, también los tienes tú, cuando tu mente está tranquila y abierta. Ese día, estaba intentando profundizar mi concentración y no podía. Este es un obstáculo común para todos los meditadores. Incluso los pensamientos de Paramhansa Yogananda, unos minutos antes de que su Gurú le diera su primera experiencia de consciencia cósmica, también estaban “dispersos como hojas en una tormenta”. (Sería un buen momento para leer de nuevo ese relato en Autobiografía de un Yogui )
La idea que surgió fue esta: no podía controlar mi mente inquieta en ese momento, pero había muchas cosas que podía controlar. Podía controlar si me sentaba o no a meditar y qué técnicas practicaría. También podría determinar, mediante un pequeño esfuerzo de fuerza de voluntad, cuánto tiempo me quedaría sentado y si mantendría mi cuerpo inmóvil. Podría seguir, pero creo que entiendes el punto: cuando el objetivo es difícil o sutil y está fuera de tu control, no te rindas. Haz lo que puedas y no te preocupes por el resto. Un viaje de mil millas se compone de millones de pequeños pasos. Toma los pasos que puedas dar ahora, siempre es bueno estirarse un poco, para no volverte autocomplaciente.
Ahora estamos en Delhi, y este fin de semana vamos a lanzar un curso de tres días: “Viviendo el Guita”. Lo hemos estado preparando casi un año, con la ayuda de un gran equipo de apoyo. Este curso representa toda una nueva dirección para Ananda, porque está diseñado para llegar a una públic mucho más amplio: aquellos que desean mejorar sus vidas y circunstancias, pero no están listos para identificarse como devotos, o incluso como posibles devotos. Sin embargo, se dan cuenta de que cualquier cambio duradero vendrá de una transformación interna y un entendimiento más profundo.
En uno de los días presentaremos un segmento llamado “La persona integrada”. Está diseñado para ayudar a las personas a verse a sí mismas como personas complejas; con un cuerpo, una mente / emociones y un alma. Si realmente queremos mejorar nuestra consciencia, debemos trabajar en todos los niveles de nuestro ser. Debajo, hay un pequeño video clip ilustrativo y divertido.
Como puedes ver en la pirámide, hay cuatro niveles: Físico, Energético, Mental / Emocional y Espiritual.
Como regla, los cambios son más fáciles de hacer en un nivel más tosco que en los niveles más sutiles. Comenzamos con la dieta, ejercicio, sueño y una vida saludable, porque todos podemos ver estas cosas. La energía, la mente, las emociones y el alma son más sutiles y generalmente requieren técnicas que nos unen de lo obvio a lo más sutil.
Durante el curso trabajaremos con técnicas como Pranaiama (ejercicios de respiración), energización, afirmaciones, introspección y visualización. ¿Por qué? Porque podemos hacerlo.
Sigue trabajando en tus objetivos. Hay perlas divinas de amor y alegría escondidas en lo profundo de cada uno de nosotros. Sí, debemos seguir buceando. Pero no esperes alcanzar las profundidades en tu primera inmersión, o incluso en tu milésima. Si seguimos haciendo lo que podemos, con compromiso y sinceridad, todos alcanzaremos la felicidad ilimitada de Dios.
En la Alegría
Nayaswami Jyotish
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