Guru Seva

24 de Enero de 2020

En 2013, alrededor de seis meses después del fallecimiento de Swami Kriyananda, Devi y yo visitamos a un “lector de Nadi” en Bangalore, India. Estas lecturas, escritas hace miles de años por un linaje antiguo de videntes, dan información detallada y consejo relacionados a personas que todavía no han nacido.

El lector de Nadi en Bangalore, India y su padre (en la esquina superior izquierda de la imagen). Su padre lo entrenó para hacer lecturas.

Siendo un pundit entrenado especialmente, él traza un gráfico a partir de tu fecha de nacimiento y busca una página que coincida con ella. Mientras estábamos sentados en su pequeña oficina, fue a una segunda habitación donde guardaba miles de esas lecturas. Regresó luego de unos minutos, y anunció que de hecho había encontrado entre sus bultos una lectura de cada uno de nosotros. Cada una estaba escrita en sánscrito antiguo en una hoja de palmera que media un poco más de treinta centímetros de largo y estaba doblada como un acordeón.

Comenzó mi lectura diciendo decididamente que mi vida estaba dedicada a encontrar a Dios y a Gurú seva: servicio al Gurú. Luego continuó para agregar numerosos detalles acerca de nuestra vida actual, todos los cuales eran asombrosamente exactos. Había información acerca de nuestro hijo y su familia, y declaraciones acerca de nuestra salud, incluyendo el hecho de que yo recientemente había tenido una operación. Él predijo que mi doctor recomendaría una segunda operación, pero que no sería necesaria—todo cierto. La exactitud de los detalles relacionados a nuestras circunstancias actuales nos dio fe en lo que él relató acerca de nuestras vidas pasadas y futuras.

Aunque la lectura en sí misma era fascinante, quiero compartir una cosa que dijo que aplica para todos nosotros. En un punto leyó, “Nunca has estado en los negocios.” Yo objeté, diciéndole que yo había comenzado un negocio de inciensos, una de las primeras fuentes de ingresos de Ananda, y que lo había dirigido exitosamente durante varios años. “¿Fue para beneficio personal,” preguntó el pundit, “o para ayudar la obra del Gurú?” Respondí que había sido para ayudar a Ananda a crecer. “Entonces no son negocios,” explicó. “Es Gurú seva.”

Este es un punto esencial del que todos nos tenemos que dar cuenta. Lo que es importante no es qué hacemos sino por qué y cómo lo hacemos. Si dedicas tus energías a Dios y el Gurú, entonces estás haciendo Gurú seva. Aquí hay algunos principios para hacerlo en forma más efectiva.

1) Ofrece tu actividad conscientemente a Dios o a tu gurú. Esta no puede ser una ofrenda que se hace “una vez y listo,” sino que debe ser hecha a consciencia y en forma regular.

2) Pídele consejo al Gurú tanto para instrucciones generales como para detalles específicos. Esta conversación constante te mantiene abierto a la guía y a la gracia de Dios.

3) Practica las enseñanzas del Gurú en tu vida. La sintonía se produce por los actos, no por las palabras.

4) Devuelve a la obra del Gurú. En Ananda, la mayoría de nosotros diezmamos, dando una parte de nuestro ingreso mensual (pulse aquí para ver el enlace en inglés) a Dios o para la misión de nuestro Gurú. Esto es importante espiritualmente. El apego al dinero es uno de las tres grandes ilusiones, y dándole primero a Dios te ayuda a liberarte de la red de maya.

Hacia el final de la lectura, él me dijo estas reconfortantes palabras: “Tú mantendrás en alto el honor de la obra de tu gurú.” Esto es mucho más que una declaración acerca de mi rol específico como Dharmacharya de Ananda Worldwide. Ya que, como ven, la verdadera tarea de un maestro es liberarte de la ilusión. Si te mantienes leal a tus aspiraciones espirituales, entonces tú, también, estarás haciendo Gurú seva, y manteniendo en alto el honor de la obra de tu gurú.

En Gurú seva,

Nayaswami Jyotish

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