Este Templo Destruido

19 de Julio de 2019

Por favor téngannos paciencia por un tiempo si seguimos hablando con entusiasmo acerca del nuevo Templo de la Luz en Ananda Village (pulse aquí para ver el enlace en inglés). Que el templo hoy exista, lleno de luz y gozo divinos, es un testimonio de la omnipresencia de la gracia de Dios. Cada paso a lo largo del camino ha estado lleno de milagros: desde la concepción, pasando por el planeamiento, el diseño del interior, la recaudación de fondos, la construcción, hasta la terminación final. Todos testifican el poder de esa gracia.

Ahora la celebración que duró una semana ha terminado; nuestros invitados han regresado a sus hogares alrededor del mundo; y es tiempo de que cada uno de nosotros asistamos (en persona o en línea) para absorber las bendiciones y la inspiración que se derramaron. El nuevo templo es hermoso más allá de lo que jamás habíamos imaginado, pero ahora podemos hacernos la pregunta más profunda, “¿Dónde reside el verdadero Templo de la Luz?”

El templo de la luz reside dentro de nuestros propios corazones.

“Dentro de mi propio corazón,” es la respuesta. Le tomó a mucha gente un gran compromiso de energía crear el nuevo templo. Si ponemos la misma clase de dedicación a nuestro desarrollo espiritual, podemos crear un espacio sagrado en nuestro interior donde la luz de Dios puede entrar e iluminar toda nuestra consciencia.

Hay una inspiradora historia real que contó Yoganandaji acerca de un hombre al que habían diagnosticado diabetes avanzada y le daban solo unos pocos meses de vida. Creyendo que su vida terminaría pronto, pensó, “Dedicaré cada momento que me queda que sea posible a encontrar a Dios.”

Al principio, debido a la incomodidad física, sólo podía meditar por poco tiempo, pero sin embargo persistía todos los días. El tiempo pasó, y sus meditaciones se hicieron cada vez más largas. Los tres meses se convirtieron en seis meses, luego en un año, y finalmente en varios años. Al meditar la mayor parte de las horas que estaba despierto sin ningún pensamiento acerca de sí mismo, sentía cada vez más la presencia de Dios.

Un día cuando se sentó a meditar, fue envuelto en luz divina, y en ese instante se dio cuenta de que su cuerpo estaba totalmente curado. Con lágrimas de devoción que le caían, oró a Dios, “No Te pedí que curases mi cuerpo, solo Te pedí que vinieses a mí.”

Desde dentro del resplandor escuchó la voz de Dios hablándole: “Donde está Mi luz, no puede habitar la oscuridad.” El santo—porque él se había convertido en uno—entonces escribió en la arena, “¡Y en este día el Señor vino a mi templo destruido y lo hizo completo!”

Durante dos años, miembros de Ananda han estado haciendo la siguiente afirmación para atraer las bendiciones de Dios para la creación del nuevo templo: “La luz de Dios está dentro y alrededor de nosotros, y en todos lados. Con Su gracia, estamos construyendo un Templo de Luz—un faro de bendiciones para todo el mundo.”

Ahora les ofrecemos esta nueva afirmación para transformar su propia vida, y la de los demás:

“La luz de Dios está dentro y alrededor de nosotros, y en todos lados. Con Su gracia, haré de mi corazón un templo de luz, para que pueda convertirme en un faro de bendiciones para todos con los que me encuentre.”

Que Dios entre en el templo destruido de nuestra consciencia limitada y que la transforme con Sus propias manos.

Deseándoles el regalo de Su gracia,

Nayaswami Devi

Miren los videos de la semana del 50 aniversario que fueron publicados en línea a través de Ananda.org pulsando la siguiente imagen: 

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