A menudo Swami Kriyananda recomendaba pensar en lo que puedes dar a los demás cuando se atraviesa por tiempos difíciles. El sufrimiento proviene del dominio del ego; pero al servir a los demás, al servir a Dios en los demás, se nos da una salida al sufrimiento. Cualquier ofrenda personal abre el canal a través del cual las bendiciones infinitas de Dios pueden inundar nuestras almas. Como dijo Swami, lo que le damos a Dios se nos regresa mil veces.
En mi primer año como enfermera titulada, tomé un curso de capacitación dirigido por una enfermera experimentada. Durante todos los descansos, e incluso durante parte de la clase, esta enfermera hablaba sobre sus problemas en casa, sus frustraciones y todas las cosas que le preocupaban. Durante nuestro último descanso del día, compartí amablemente con esta mujer: “¿Cierto que somos bendecidas? Durante doce horas al día, nos olvidamos de nosotros mismas y pensamos en los demás. ¡Cuando salgo del hospital, ni siquiera puedo recordar de qué me preocupaba cuando llegué al trabajo!” Desconcertada, esta enfermera dijo que nunca había visto su trabajo de esa manera.
Varios meses después recibí un mensaje de esta instructora de enfermería. Con profunda sinceridad, me dio las gracias. Desde ese día en que hablamos por primera vez, cada vez que entraba en el trabajo se concentraba en servir a los demás y no en sus propias necesidades. En su nota mencionó que en los treinta años que había sido enfermera, nunca se había sentido tan realizada, feliz y decidida.
El servicio que ofrecemos puede tomar muchas formas, pero lo importante es la conciencia con la que lo hacemos. Como esa enfermera durante tantos años, podemos permanecer intensamente activos en nuestro servicio a los demás, y al mismo tiempo mantenernos centrados. Al ofrecemos plenamente y con gratitud, al espíritu de servicio, experimentamos la expansión de nuestro ser interior y nos transformamos en canales de amor y gozo divinos. Gravitamos lejos de enfocarnos en si mismos y en el egoísmo y nos expandimos hacia el Ser más elevado.
En este momento en el mundo, cuando tantos necesitan actos de bondad, busca formas de expresar bondad hacia los demás y ofrécelas mientras bendices interiormente esas almas. Recuerda invitar a Dios a servir a través de ti. Sé agradecido de ser Su canal, y luego observa el gozo silencioso que viene a ti.
En divina amistad,
Mensaje escrito por Gayatri Regester en nombre de todos los que sirven Ananda en el mundo.
