EL REY FILÓSOFO

24 de MAYo de 2018

Una vez estábamos hablando con Swami Kriyananda acerca de la mejor forma de gobierno. Él dijo, “La mejor expresión es la monarquía iluminada con un rey filósofo. Pero sólo es posible en una era más avanzada en la cual la conciencia de las masas es más elevada de lo que es hoy.”

Para mí Swamiji era un verdadero rey filósofo. El 19 de Mayo, mientras celebrábamos el aniversario de su cumpleaños, muchos devotos compartieron historias acerca de cómo él había elevado sus vidas.

Recuerdo una vez estar sentada un atardecer alrededor de una fogata en un claro del bosque en el Meditation Retreat (pulse aquí para ver en inglés), escuchándolo tocar su guitarra y cantar algunas de sus hermosas canciones. Mientras miraba hacia arriba a las estrellas, fui transportada a un reino de nobleza y consciencia divina que sabía que era mi verdadero hogar.

Para mí esa tarde, y para todos los que conoció, Swami era ennoblecedor, sabio, compasivo—un hombre de dignidad, visión e inspiración. Aunque éramos meros principiantes espirituales cuando llegó la primera generación de miembros de Ananda a fines de los años 60, él hizo sentir a cada uno de nosotros nuestra profunda valía interior.

Swamiji me dio mi nombre spiritual, “Devi,” en una forma imprevista que también me desafió a vivir según mi potencial más elevado. Estaba almorzando con una amiga en un restaurante en Nevada City, California, cuando Swamiji entró caminando y se acercó. “Te voy a dar el nombre ‘Devi,´” dijo. “Significa ‘Madre Divina,’ y mejor que estés a la altura.” Desde entonces, a través de muchos años, lo he sentido guiándome interiormente para “estar a la altura” de la mejor manera.

Su dignidad y nobleza siempre estaban balanceadas. Una vez estábamos hablando con Swamiji en un centro comercial en Sacramento, California, y él comenzó a contarnos acerca de una carta que había recibido. Su autor había elogiado a Swamiji como líder, maestro espiritual, y escritor. Kriyananda nos dijo, “Pude ver que él sentía que él mismo nunca iba a poder lograr tales cosas. Necesita entender que yo solo he estado haciendo esto más tiempo que el resto de ustedes. Todos ustedes pueden hacer lo que yo he hecho.”

Todos los que conoció fueron bienvenidos en su reino de gozo.

A lo largo de su vida este “rey filósofo” expresó una tremenda generosidad de espíritu. Todos lo que fueron a él por entrenamiento espiritual—todos los que conoció, de hecho—fueron bienvenidos en su reino de gozo. Las incontables cenas, reuniones sociales, lecturas de P. G. Woodhouse, y tés informales que brindó para los devotos alrededor del mundo fueron su forma de hacer que todos se sintiesen incluidos en su amistad divina.

Pero esta consciencia generosa, acogedora, y noble no terminó cuando Swamiji dejó su cuerpo en 2013. Toca, o incluso mejor, canta su música. Lee sus libros. Escucha sus charlas. Medita en sus palabras. Incluso ahora él está invitando a cada devoto sincero a entrar a su reino.

¿Y cuál es su reino? Es el reino lleno de gozo de la consciencia de Dios, la cual obtuvo a través del discipulado a su gurú, Paramhansa Yogananda. Es atemporal y eterna, y sin embargo alcanzable en cualquier momento por cualquiera cuyo corazón y mente están abiertos al amor de Dios, que todo lo transforma.