El Arte de Convertirse

20 de Julio de 2017

Era una jornada a puertas abiertas en la Iglesia Unitaria en San Francisco donde la gente puede anotarse a una variedad de clases. Esa tarde yo estaba sentada en una pequeña mesa lista para anotar a la gente en un curso de cuatro semanas sobre “Cómo Meditar,” que íbamos a dictar Jyotish y yo.

Dos mujeres de mediana edad, bien vestidas, se acercaron a mi mesa y preguntaron con entusiasmo, “¿Qué están enseñando?”

“Vamos a ofrecer un curso sobre las prácticas básicas de la meditación. ¿Les gustaría anotarse?”

Una respondió, un poco desilusionada, “O, meditación. Ya hicimos eso.” Se alejaron con rapidez a la siguiente mesa para ver que novedad podían encontrar.

Vivimos en una época de inquietud extrema, donde las posibilidades de actividades y experiencias nuevas no tienen fin, pero la habilidad de profundizar en alguna de ellas es en gran parte ignorada. La gente cambia de un trabajo a otro, de una ciudad a otra, de una relación a otra, esperando encontrar felicidad en lo “nuevo.”

Se dan cuenta muy tarde de que el cambio exterior no trae lo que buscan, sino que simplemente repite una variación de lo que pensaron que quedaba atrás. Los franceses tienen un proverbio acertado que describe esto: “Plus ça change, plus c’est la même chose,” que significa “Cuanto más cambian las cosas, más siguen igual.”

Sin transformación de la consciencia, el cambio exterior solo no hará mucha diferencia en nuestra vida, ni nos traerá felicidad duradera. “Cambio” puede equivaler a no más que reorganizar las piezas en el viejo juego de mesa; “transformación” significa cambiar como percibimos al juego mismo.

Sin embargo, este proceso de transformación requiere disciplina interior para enfocar la mente en cualquier cosa que estemos haciendo, y perseverancia hasta que comenzamos a cambiar desde el interior.

Podemos llamar a este proceso “El Arte de Convertirse.”

Para practicarlo, necesitamos tener compromiso, paciencia y constancia. También, necesitamos ver nuestra vida como un todo conectado en el cual cada paso lleva al siguiente, no como episodios separados sin un propósito o dirección subyacente.

Hoy el mundo está plagado de inquietud. La gente se engaña si piensa que un cambio rápido en el gobierno va a hacer una verdadera diferencia. Pero hay esperanza, porque la consciencia mundial misma está en el proceso de transformación. Esta consciencia, también, está luchando por volverse más iluminada, y podemos ayudar en el proceso.

 

Este año Ananda ha comenzado una campaña llamada “Sé El Cambio,” parafraseando una declaración de Mahatma Gandhi: “Si pudiésemos cambiarnos a nosotros mismos, las tendencias en el mundo también cambiarían.” Estamos invitando a gente de todos lados a que se nos unan comprometiendo cierta cantidad de tiempo diariamente a meditar para la paz mundial. Puedes encontrar más sobre esto en meditationpledge.com.

Nuestro potencial para transformarnos a nosotros mismos y  para afectar positivamente al mundo a nuestro alrededor es mucho mayor de lo que nos damos cuenta. Cuando abandonamos nuestra fascinación con el cambio exterior constante, y en vez de eso nos enfocamos en la transformación interior, comenzamos a percibir nuestro verdadero Ser.

Esta consciencia de quién somos en realidad no se puede encontrar en los momentos fugaces del tiempo, sino que descansa siempre en el inmutable Eterno Presente. En el corazón de la quietud se encuentra la llave para el sentido y gozo duraderos.

Hacia el único Ser en todo,

Nayaswami Devi

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