Dos Preguntas

27 de agosto 2015

Hace casi treinta años atrás un miembro de Ananda, el Dr. Peter Van Houten, abrió una clínica médica, que ha crecido en los últimos años para servir hoy en día a más de 5.000 personas. Las personas que vienen a la clínica a menudo esperan una solución rápida, una vacuna o píldora que los sane o al menos alivie sus síntomas. La clínica se encuentra en una zona rural relativamente pobre y muchos de los pacientes fuman, beben y consumen drogas. El Dr. Peter sabe que va a ver a estos mismos pacientes nuevamente. Una y otra vez, y otra vez.

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“Soy El Cielo” Por Nayasuami Jyotish

Los maestros y consejeros espirituales ofrecen diferentes variantes sobre el mismo tema. En lugar de salud física, la gente generalmente busca ayuda con sus relaciones, los problemas de trabajo, o las direcciones que toma su vida. Al tratar con estos temas, la gente pide – a veces de forma oblicua – un enfoque sobre cómo conseguir que sus parejas o compañeros de trabajo cambien su conducta y sean más armoniosos. Hasta que pidan una opinión sobre su propio comportamiento, sin embargo, es probable que estas personas, también, vuelvan una y otra vez.

Ambos grupos sufren el mismo error fundamental (que es la ilusión básica de maya) que les hace pensar que la felicidad se puede obtener cambiando algo fuera de sí mismos. Las personas con problemas de conducta habituales rara vez hacen las dos preguntas más importantes.

La primera pregunta es: ¿Qué necesito cambiar en mí mismo?

No es fácil hacer que la gente vea que su vida exterior es una proyección de su conciencia interna. Y mientras su conciencia se mantenga igual, atraerán magnéticamente los mismos problemas y patrones kármicos una y otra vez. Una declaración atribuída a Einstein es, “No se puede resolver un problema con la misma conciencia que lo creó. Debes aprender a ver el mundo con un nuevo enfoque.”

Muchas personas desarrollan defensas fuertes para evitar ver su responsabilidad en sus problemas crónicos. Otros se sienten culpables o tienen baja autoestima, pero esto no ayuda tampoco. Es mejor no decir: “Soy malo”, sino más bien decir: “Tengo algunos patrones que necesito cambiar.”

La segunda pregunta vital es: ¿Cómo puedo aumentar mi conciencia?

La curación sólo puede comenzar verdaderamente cuando uno no sólo acepta la necesidad de cambiar, sino también se pregunta qué cambios son necesarios. Por lo general, es mejor buscar cambios de dirección en lugar de cambios específicos. Es decir, piensa primero en cómo cambiar tus patrones de energía y luego, en la forma específica que los cambios resultantes tendrán. Un nutricionista debe pensar en cómo cambiar comportamientos alimenticios en lugar de sólo modificar alimentos específicos. Una vez que nos damos cuenta de que las circunstancias externas y los comportamientos son creados por pensamientos internos, estamos en el camino correcto.

Paramhansa Yogananda hizo una declaración sobre la importancia de cambiar el comportamiento ignorante. “El pecado”, dijo, “no es como la dinamita, que se puede explotar desde la distancia y sin hacerte daño a ti mismo. Tiene que ser desactivado dentro de tu propia alma.” Cuando calmamos nuestra energía y elevamos nuestras mentes, corazones y almas por medio de la meditación, el servicio y medio ambiente apropiado nuestros problemas empezarán a evaporarse.

En amistad divina,

Nayasuami Jyotish

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