Dos Bols de Limones

16 de Abril, 2015

two-bowls-of-lemons-nayaswami-devi-novak-touch-of-light-300x200“¿Hay algo que pueda hacer para ayudar?” pregunté, al entrar en la cocina del Retiro de Meditación de Ananda. El personal estaba moviéndose a toda marcha, preparando activamente un elaborado banquete indio para varios cientos de invitados y residentes ese mismo día.

Con una sonrisa de agradecimiento, el jefe de cocina señaló una caja de veinticinco kilos de limones, y dijo: “Necesitamos exprimir todos esos. Ponlos en un bol grande, y busca un exprimidor manual (no había electricidad en el lugar ese día). Puedes ir a la terraza exterior y trabajar allí.”

Era un hermoso día de verano, así que me acomodé en la terraza, en una gran mesa debajo de un árbol, y comenzé la tarea en cuestión. Yo me sentía feliz de ayudar en todo lo que pudiese para preparar el banquete.

Después de un tiempo, uno de los invitados vió que yo estaba, obviamente, disfrutando la tarea, y preguntó: “¿Puedo exprimir algunos limones yo también?”

“Claro”, le contesté. “Ve a la cocina y consigue otro bol y un exprimidor de mano. Podemos trabajar juntos.”

Él volvió rápidamente, dividimos los limones en dos bols, y empezamos a exprimir bajo el hermoso sol. Después de unos cinco minutos, tal vez preguntándose por qué yo parecía estar disfrutando de mí misma, mi nuevo amigo dijo, “Creo que tus limones son mejores que los míos.” Voluntariamente, acepté cambiar los bols para que él pudiera exprimir los míos, aunque yo sabía que pertenecían todos a la misma caja.

Otros cinco minutos pasaron, y él dijo: “Creo que tu exprimidor es mejor que el mío.” Una vez más cambié de buen agrado, aunque podía ver que no había mucha diferencia entre los dos.

Otros cinco minutos pasaron. Al no encontrar esta tarea muy gratificante, el invitado pronto recordó, “Oh, me acordé que tengo que hacer otra cosa ahora.” Me reí por dentro mientras él partía, al ver que no había encontrado el secreto de cómo hacer que la tarea sea agradable.

¿Había algo intrínsecamente divertido en exprimir el gran bol de limones? En realidad no. Como dijo Yogananda, “Todas las condiciones son neutrales. Es lo que pensamos acerca de ellas lo que las hace buenas o malas.”

Pero yo estaba disfrutando de mi misma porque puse entusiasmo, voluntad y alegría en la tarea que estaba realizando. Cualquiera cosa que el día traiga para ti, trata de tomarlo con una actitud entusiasta, positiva, y verás que la vida se llena de un sinfín de oportunidades para ser alegre.

En su libro, Afirmaciones Para la Auto-Curación, Swami Kriyananda escribió: “El entusiasmo es el espíritu de alegría canalizado a través del poder de la voluntad. Para alcanzar la felicidad, hay que trabajar con felicidad. ¡Para lograr la alegría divina, uno debe ser profundamente entusiasta en todo lo que hace!”

Te deseo que puedas poner entusiasmo incluso en la más simple tarea que esté frente a tí el día de hoy, y que puedas aprender a convertir todos los limones en limonada.

Con gozo en Dios,
Nayasuami Devi

Comentarios cerrados.