Dicha

Soy ecuánime y alegre en todo momento. Sé que la dicha no está fuera de mí, sino en mi interior.(de Afirmaciones para la Auto curación por Swami Kriyananda)

La alegría no está condicionada por las circunstancias externas. La alegría es del alma; no es del cuerpo ni de los sentidos. El placer y la felicidad son meros pasos hacia la alegría.

Cuando buscamos placer, este nos brinda una gratificación instantánea, pero es fugaz. Cuando buscamos la felicidad a través de la adquisición de cosas y experiencias externas (por ejemplo, carrera, relaciones, familia, una casa o un automóvil) nos damos cuenta de que estas cosas tampoco son permanentes y que todo se puede perder de una forma u otra.

Poco a poco nos damos cuenta de que la alegría es lo único que nos satisfará a largo plazo. Es nuestro derecho de nacimiento: una parte permanente de nuestro ser del alma. Accedemos a esta Alegría cuando nos identificamos con la naturaleza de nuestra alma: cuando experimentamos que somos parte de todo lo que es; cuando estamos libres de apegos; cuando practicamos el olvido de nosotros mismos. Cuando experimentamos la expansión de nuestra alma en la meditación, sabemos que la alegría puede ser verdaderamente nuestra.

La alegría no se ve afectada por nada temporal. No está condicionada por nada físico.
Una vez que tengas alegría, ¡no te faltará nada!

La hermana Gyanamata fue la principal mujer discípula del gran maestro mundial y autor del clásico Autobiografía de un yogui, Paramhansa Yogananda. Cuando la Hermana falleció, su rostro estaba radiante y sus últimas palabras fueron: “¡Qué alegría! ¡Qué alegría! ¡Demasiada, demasiada alegría! “ 

¡Que seamos uno en esa Alegría algún día!

Oración:

En la quietud de la meditación, en el centro de mi paz interior, ayúdame a sentir la emoción y la dicha de Tu presencia.

Mensaje escrito por Nayaswami Pushpa en nombre de todos los que sirven Ananda en el mundo.

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