Deja Que Brille

Deja Que Brille

9 de septiembre de 2022

Hoy es nuestro último día en la comunidad de Ananda cerca de Asís (pulsa aquí para ver el enlace en italiano/inglés). En pocos días estaremos volando a India (pulsa aquí para ver el enlace en inglés) para encontrarnos con amigos que no hemos visto por tres años y para experimentar la expansión de la obra de Ananda allí. Nuestra estadía en Asís ha estado llena de bendiciones, ya que hemos compartido junto con nuestros gurubhais el gozo de una vida en Dios.

Es especialmente alentador ver a los jóvenes y a las familias dedicadas que se están mudando aquí. Parece estar naciendo una nueva generación de almas avanzadas espiritualmente que no están impresionadas con el alboroto del mundo, sino que buscan valores más elevados.

Un amigo nuestro nos contaba acerca de un grupo de niños cuyas familias se mudaron a Asís recientemente y que le han pedido que les enseñe meditación. Una niña de doce años le dijo que había estado leyendo el Arte y Ciencia del Raja Yoga (pulsa aquí para ver el enlace en inglés) de Swami Kriyananda y que había escrito un ensayo escolar acerca de los Yoga Sutras de Patanjali (pulsa aquí para ver el enlace en inglés).

“Estoy muy interesada en los yamas y niyamas,” le dijo la niña a nuestro amigo, “y especialmente en el principio de no-mentir. Antes de mudarnos aquí, cuando estaba con mis amigas en la escuela, fingía estar interesada en la ropa para que me acepten. Ahora, luego de venir a Ananda, me doy cuenta de que me estaba mintiendo a mí misma, porque eso no es lo que realmente soy.” ¡Qué percepción profunda, algo que la mayoría de la gente nunca se da cuenta!

Escuchar esta historia me recordó una experiencia que yo misma tuve al poco tiempo de venir a Ananda Village (pulsa aquí para ver el enlace en inglés) en 1969. En los primeros días luego de llegar, tuve una gran sensación de libertad que no entendía bien. Luego un día las palabras se aclararon en mi mente: “Ya no tengo que andar con vueltas.”

Entendí que podía ser yo misma sin tratar de impresionar a los demás de acuerdo con sus estándares, que yo no compartía.

Nayaswami Jyotish y Nayaswami Devi en el templo de la comunidad de Ananda en Asís.

Este es un obsequio del sendero espiritual: descubrir y aceptar nuestra propia singularidad, y dejar que ésta determine el curso de nuestra vida. Como descubrió la joven que estaba explorando el no mentir, ser honesto con uno mismo requiere de coraje, pero solo entonces podemos vivir nuestra vida con autenticidad.

Estábamos hablando con otra amiga en Asís, y le conté acerca del hombre en el aeropuerto de Frankfurt acerca del que escribí en un blog anterior. Nos había mirado muy penetrantemente a Jyotish y a mí y dijo, “Tienes que aceptar tu propia luz para que otras personas tengan el coraje de aceptar la suya.”

Después de escuchar esta historia, Sahaja tuvo una mirada de sorpresa en sus ojos, y se levantó y salió de la habitación. Pronto regresó sosteniendo un pequeño ángel de madera tallada que había tenido en su altar durante muchos años. Contenía un extracto de los escritos de Marianne Williamson:

Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es ser poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta. Nos preguntamos, “¿Quién soy yo para ser brillante, encantador, talentoso, fabuloso?” De hecho, ¿quién eres tú para no serlo? Eres un hijo de Dios. Tu pequeñez no le sirve al mundo. No hay nada iluminador en achicarse para que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor. Todos estamos destinados a brillar, como hacen los niños. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está en nuestro interior. No está solo en algunos de nosotros; está en todos. Y cuando dejamos que brille nuestra propia luz, inconscientemente le damos permiso a los demás para que hagan lo mismo. A medida que nos liberamos de nuestro miedo, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.

Por último, recuerda que no aceptamos la luz divina dentro nuestro para nuestro propio engrandecimiento. Como les dijo Cristo a sus seguidores: “Que su luz brille así delante de los hombres, para que puedan ver sus buenas obras, y glorifiquen a su Padre que está en el cielo.”

Cuando podemos pararnos con humildad, bañados por la luz de Dios por dentro y por fuera, entonces experimentamos la verdad de quienes somos realmente.

Deseándoles el gozo del autodescubrimiento,

Nayaswami Devi

 

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