Con Gratitud En El Corazón

27 de Noviembre, 2014

En los Estados Unidos, el Día de Acción de Gracias se celebra al final de noviembre, en homenaje a los primeros peregrinos, que le dieron las gracias a Dios por la supervivencia de su pequeña colonia en el nuevo mundo. George Washington, el primer presidente de los Estados Unidos, estableció una fiesta nacional en 1789 para crear “un día para observar actitudes de gratitud y oración, agradeciendo a Dios Todopoderoso por sus muchos obsequios.”

No importa cuán desafiante haya sido nuestra vida, cada uno de nosotros tiene algo por qué agradecerle a Dios: por el aire que respiramos desde nuestro primer aliento, por el sol que nos da luz y calor, por las personas que nos han dado comida y alojamiento.

Me gustaría compartir con vosotros algunas de las cosas por las cuales le agradezco a Dios…

… una familia sabia y compasiva que me enseñó a amar y confiar en los demás, y a verlos de la mejor manera posible.

… amistades de la niñez que han durado más de sesenta años y aún son una fuente de alegría y apoyo.

… profesores que abrieron mi mente y mi corazón a las maravillas y bellezas de este mundo.

… Swami Kriyananda, el guía de mi vida, quien vio mi potencial espiritual, lo alimentó, y me dio una vida de devoción y servicio a Dios.

… mi marido, Jyotish, quien creó conmigo una vida arraigada en paz y dicha interior, llena de paciencia y aceptación por todas las circunstancias varias de la vida, y dirigida hacia la auto-ofrenda a Dios.

… nuestro hijo y nietos, quienes me enseñaron que el amor no tiene límites, sino que se expande por siempre.

… mis gurubhais en todo el mundo, que proveen ejemplos constantes de cómo seguir el sendero espiritual sin importar cuán difícil pueda ser.

… tener la oportunidad de compartir las enseñanzas de nuestro gurú con gente en todo el mundo, y ver cómo cambian y son beneficiados por estas verdades universales.

… santos de todas las fes que nos muestran el alcance de nuestro propio potencial.

… mi gran gurú, Paramhansa Yoganandaji, por haberme llamado a él durante mi juventud y estar siempre ayudándome a ascender “la escalera espiral del despertar” hacia Dios.

… y a Dios Mismo, quien es el Proveedor detrás de todos estos obsequios. Me inclino ante Tí con un corazón reverente.

Me gustaría invitaros ahora a tomar un momento, reflexionar, y compartir algunas de las cosas en vuestras vidas por las cuales estáis agradecidos.

En amistad divina,
Nayaswami Devi

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