Cómo ser un canal de la luz divina

Esta es una lista tomada de una charla que Swami Kriyananda dio en 1989, compartiendo quince formas en las que podemos purificar nuestro servicio para ser canales de luz. Te invito a elegir una actitud de esta lista y practicarla conscientemente en tu ofrenda de servicio este mes.

  1. No piensa en lo que puedes obtener, sino en lo que puedas dar.
  2. Sirve, no a las personas, sino a Dios a través de las personas.
  3. Dios es más feliz no en nuestra eficiencia, sino en nuestra actitud cada vez más humilde.
  4. Apártate del camino, no pensando en ti mismo, sino en Él.
  5. Sirve con alegría, incluso en la oscuridad. No busques el respaldo de otros. Está contento de buscar la sonrisa del Señor en tu corazón.
  6. Céntrate en el yo interior. No dejes que las circunstancias o las personas te depriman. Deja que la luz de Cristo te llene cuando trabajes con otros.
  7. Sé una ventana abierta a través de la cual la luz del sol del Señor pueda fluir hacia todos.
  8. Dios te apoyará cuanto más vivas en él.
  9. Deja que Dios irradie en tu corazón y vive de Su inspiración interior. Trabaja más escuchando a Dios interiormente.
  10. Pregunta solamente: “Señor, ¿estás complacido? ¿Cómo puedo complacerte más? Y de nuevo, “Querido Dios, dime lo que quieres. Ayúdame a hacer lo que quieras”.
  11. Eres hijo de Dios. No hay nada que no sea tuyo.
  12. Sé un espíritu radiante, grande, no pequeño.
  13. Más dignidad y mayor valor contribuyen a la energía infantil de tu alma. Sé alegremente valiente, majestuosamente confiado.
  14. Llénate de confianza de que el Espíritu Santo te usará. El poder del Infinito está en ti.
  15. Vive cada vez más en ese centro donde Dios habita. Irradia esto a otros, y sus vidas y la tuya, cambiarán.

Señor, cómo podemos servirte

“¡Vivir para Dios es divertido! Lamentablemente, muchos se le acercan lúgubremente. Es más que un honor servirle: es una profunda satisfacción. ¡No somos nuestros egos! Cada paso que damos de estos pequeños seres nuestros nos acerca a la dicha expansiva de nuestras almas”

– Swami Kriyananda

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