De Nayasuami Devi
13 de Noviembre, 2014
Nuestras relaciones pueden traer gran alegría o gran sufrimiento a nuestras vidas. De cualquier manera, nos puede afectar a nivel físico, mental, emocional y espiritual. Podemos aprender a sanar las relaciones difíciles y mejorar las buenas practicando algunas de estas sugerencias:
1) Escuchar. Cuando la comunicación se hace difícil, no gritar o discutir, pero hacer tiempo para escuchar lo que está preocupando a la otra persona. Ver que hay detrás de sus palabras para entender sus sentimientos y perspectiva. Después dejarles saber que los has escuchado.
2) Perdonar y olvidar. No aferrarse a los agravios del pasado, o usar palabras airadas como: “Usted siempre. . . ” Dese a sí mismo y a la otra persona el espacio para cambiar y mejorar. Si encerramos a la gente en una caja de comportamientos pasados, encerramos también su potencial para desarrollarse. Alguien dijo con humor: “El secreto de nuestro matrimonio armonioso, es que ambos tenemos mala memoria.”
3) Vivir en libertad interior. Recuerde que nadie le pertenece, y usted tampoco pertenece a nadie. Disfrute de sus relaciones con un sentido de desapego, para que su amor se dé libremente y sin demandas, expectativas, o un sentido de propiedad. La amistad es la base para todas las relaciones duraderas.
4) Vea las similitudes. Cada alma es una creación única. Para construir relaciones saludables, céntrense en lo que tienen en común. Las personas, los grupos y las naciones tienen necesidades y deseos en gran medida similares. Centrándose en un terreno común genera la comprensión y la armonía.
5) Respetar las diferencias. Respetar el derecho de que los demás también tienen sus propias opiniones y espacio privado. Las relaciones son mucho más saludables cuando las personas se sienten respetadas, apoyadas y alentadas en sus intereses y diversiones.
6) Cámbiese a sí mismo primero. Como dijo Gandhi, “Debemos ser el cambio que queremos ver en el mundo.” Si hay falta de armonía en su relación, mirar honestamente la parte que le corresponde, y trabaje para cambiar sus propias actitudes o comportamientos. A menudo, lo que criticamos en otros no es más que una proyección de lo que no nos gusta en nosotros mismos. Si los dos trabajan en mejorarse como personas, los problemas empezarán a desaparecer. Usted puede prevenir muchas dificultades si comunica que está trabajando en la auto-mejora y pide apoyo.
7) La verdadera relación es con Dios. Desarrolle una relación interior con Dios que sea valiosa para usted. Sienta que Dios llega a usted a través de las personas que hay en su vida. Ver y apreciar su potencial más elevado y decírselo. Pruebe también a sentir el amor impersonal de Dios que fluye de usted a ellos.
Todos somos hijos de Dios, y Él nos ama a todos incondicionalmente. Sea un canal abierto para el amor de Dios y compártalo con todos los que conoce.
En amistad divina,
Nayasuami Devi
