Cómo fluye la Inspiración

24 de Julio de 2020 

La mayoría de mis pinturas nacen de la meditación. Es decir, una inspiración llega durante la meditación o en un momento en que la mente está calmada. A menudo es un objeto intangible tal como una cualidad o un color particular. Por ejemplo, esta pintura se llama “Vastedad.” La idea llegó durante una meditación mientras estaba tratando de expandir mi consciencia hacia el infinito.

Vastness is a painting by Nayaswami Jyotish

Una vez que llegó esta cualidad etérea, luego le siguió un tren de pensamientos que era algo como esto. “¿Cómo represento la característica de la vasta expansión?” Ahora, no estoy atraído personalmente a hacer pinturas completamente abstractas, ni estoy contento simplemente con pintar con realismo fotográfico. Me ubico en algún lugar en el medio: como intentando construir un puente entre el mundo astral y el mundo físico que habitamos, algo así como un impresionismo astral.

Así que, volviendo a esta pintura, comencé a preguntarme, “¿Qué imagen representaría la cualidad de la vastedad?” Inmediatamente vino a mi frente una imagen de montañas. Luego, “¿Qué clase de montañas?” La respuesta: unas altas, que lleven al infinito. “¿Estoy en ellas o mirándolas a la distancia?” Parecía obvio que debía estar justo allí, en ellas.

Por último, “¿Dónde estoy ubicado y qué estoy viendo?” Estoy de pie, en la cima de un pico, mirando bien hacia arriba y viendo una imagen, no solo de rocas y picos, sino también de la vastedad de la consciencia. Por eso ubiqué a Yogananda, que es mi conexión personal con el Infinito, justo encima de mí, lo que expresa el sentimiento interior de mi relación con él y tal vez alcanzable con un poco de esfuerzo.

El Proceso

Teniendo una inspiración clara y una imagen bastante clara en la mente, estaba listo para ponerlo en un lienzo. Mi método ha evolucionado con el tiempo, pero ahora esto es lo que hago. Primero hago algunos bocetos, llamados “miniaturas.” Esto me da una forma rápida de probar ideas y de poner a los principales elementos en su lugar. Luego, hago un boceto más detallado, pero no tan detallado como para que bloquee la habilidad de ser espontáneo. Luego pinto, usando tres fases:

Rápidamente “relleno” los elementos de la pintura, poniendo todo en el lugar correcto. Luego, pongo detalles y sombreado, tratando de hacer que todo se vea de la forma que quiero, con las luces y las sombras correctas. Por último, trabajo en los detalles. Durante todo este proceso, me sigo preguntando, “¿Esto está expresando la inspiración original?”

Es interesante, que esto es muy parecido al proceso que usaba Swami Kriyananda cuando estaba escribiendo. Primero trataba de clarificar su inspiración. Luego, aferrándose a ello, lo capturaba rápidamente en el papel para no perder las ideas. Luego volvía para traer magnetismo, agregando historias y ejemplos. Finalmente, pulía las frases, prestando particular atención al ritmo de las palabras. A veces editaba una parte cuarenta o cincuenta veces antes de sentir que estaba bien. La creatividad, ya sea pintando o escribiendo, tiene que venir de la inspiración, pero darle forma es un trabajo duro.

Las Lecciones

Para mí pintar no es un fin en sí mismo, sino una forma de participar en el flujo de la gracia divina. Me da alegría cuando lo estoy haciendo y cuando lo estoy compartiendo.

Swami Kriyananda alentaba mi arte diciendo, “Estás mucho en tu mente. El arte te ayudará a ser más creativo y a desarrollar más tu lado intuitivo.” Y esto es lo que pasó. Estoy profundamente agradecido a la Madre Divina por ayudarme a expresar Su belleza de esta forma.

En gozo,

Nayaswami Jyotish

P.D.: Devi y yo recientemente publicamos un libro llamado ¡Mantente Firme!, con treinta de estas pinturas acompañadas con breves fragmentos de nuestros blogs. Si estás interesado lo puedes encontrar en inglés Pulsando aquí

 

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