¿Cómo dejamos de ofrecer a Dios nuestra opinión y aceptamos Su voluntad?

5 de marzo, 2015

Recientemente leí una frase maravillosa del escritor británico C.S. Lewis: “Muchas personas quieren servir a Dios, la mayoría en calidad de consejero.”

Al menos una parte del tiempo, la mayoría de nosotros pensamos que Dios necesita de nuestro asesoramiento para reogranizar las cosas a nuestro gusto. Cuando todo va bien, creemos que está haciendo muy buen trabajo controlando el drama cósmico, pero cuando llega la adversidad, empezamos a cuestionar su juicio.

Paramhansa Yogananda dijo que la razón por la cual Dios no se manifiesta a la mayoría de la gente es porque ellos sólo querrán discutir con Él. Se necesita madurez espiritual para entregar nuestra vida a un Poder Superior y confiar en que todo sucede para nuestro bien.

En 1976 Ananda Village fue devastada por un incendio forestal que destruyó gran parte de la propiedad de la comunidad y quemó la mayoría de las casas. Jyotish y yo perdimos nuestra casa y todo lo que teníamos en el incendio, que se produjo sólo once días después del nacimiento de nuestro hijo.

Swami Kriyananda con una estatuilla de Paramhansa Yogananda

Swami Kriyananda con una estatuilla de Paramhansa Yogananda

Poco después, Suami Kriyananda nos envió una nota diciendo que sentía nuestras pérdidas y los retos que presentaba en ese momento en particular. Añadió, sin embargo, “Recuerden siempre: Lo que Dios nos dá, nosotos aceptamos.”

Suamiji no expresó ningún deseo de que esta prueba no huebiera ocurrido. Él reflejó en nosotros el coraje y la sabiduría de un verdadero discípulo que sabe que Dios siempre guía nuestra vida hacia el fin más elevado.

Con el tiempo, la experiencia del fuego resultó ser una bendición para nosotros, aportando nuevos niveles de fuerza interior y aceptación. A raíz del incendio, sin embargo, quienes sintieron que Dios necesitaba un buen consejo, dejaron la comunidad.

¿Cómo dejamos de ofrecer a Dios nuestra opinión y aceptamos su voluntad? Aquí hay algunas ideas:

1) Desarrolla una actitud de apertura. No impongas tus deseos o expectativas de la vida. Escucha con sensibilidad lo que está tratando de pasar y sé receptivo a la corriente de los acontecimientos. Acepta, aprecia y sintoniza con la sabiduría que existe detrás de todas las circunstancias.

2) Enfócate en el Soñador que está detrás del sueño. La esencia de la consciencia de Dios son el amor y la alegría. Trata de sentir estas cualidades eternas presentes detrás de todo lo que sucede, y reconoce que el sueño no es más que un espectáculo pasajero. Especialmente durante las pruebas, trata de sentir Su amorosa presencia sonriéndote.

3) Vive entregado a Dios y al guía que te asignó, el gurú. En el voto de discipulado escrito por Suami Kriyananda, se lee: “He caminado con el pensamiento “Quiero esto de la vida, estas respuestas, esta guía, este camino o aquel.” Pero he visto que tan pronto como exigía a la vida, esta me eludía. Tan pronto como abusaba de Su voluntad, Él se apartaba de mí.”

El camino espiritual, pudiendo parecer difícil al principio, en última instancia, se manifiesta sencillamente como una vida de apertura y confianza en Dios. Cuando somos capaces de hacer esto, dejamos de ser su severo consejero y comenzamos a ser Su hijo feliz.

En amistad divina,

Nayasuami Devi

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