Hace unos días, mi hijo y yo estábamos caminando en el hermoso Bosque Nacional de Tahoe en California del Norte. Estábamos disfrutando de la paz y la belleza de este magnífico entorno: los árboles, las flores silvestres, y las pequeñas ardillas correteando alrededor. Caminábamos hablando de esto y aquello, y con largos períodos de silencio en el medio. De repente, dos personas, en un ruidoso vehículo todo terreno, rompieron la paz con sus gritos y el ruido de los motores.
Plantas de Nieve que crecen en el Parque Nacional Tahoe.
Una vez que nos pasaron, nuestra conversación cambió hacia el lamentable estado de la política estadounidense, donde la avaricia, el poder y el miedo parecen haber expulsado al sentido común. No, este blog no va a ser de política, pero me acuerdo de una calcomanía que vi hace muchos años: “Si Dios hubiera querido que votáramos, nos habría dado candidatos.” No hablamos mucho sobre este tema, el ambiente era demasiado bonito como para perder el tiempo enfocados en algo que no tiene sentido.
Nuestro hijo, aunque nacido y criado en Ananda, no ha optado por seguir nuestro camino espiritual. Y, sin embargo, un profundo sentimiento de buenos valores y dharma se filtra por sus poros. A medida que nuestra conversación volvió a abordar temas más espirituales, me dijo, “me di cuenta que tuve una reacción negativa muy fuerte hacia esas personas que conducen y que actúan de esa manera. No me gusta tener este tipo de actitudes críticas. ¿Cómo puedo superarlas? “¡Qué gran pregunta para escribir este blog! Aquí comparto algunos puntos de los que hablamos.
Nuestros pensamientos, le expliqué, siguen nuestros sentimientos que se centran en el área del corazón, el chakra anahat. Piensa en el área del corazón como la estación desde donde enviamos energía o prana. Las reacciones negativas envían la energía hacia abajo, por la columna sutil, y los pensamientos que le siguen son de contracción y la auto-protección. Los sentimientos positivos envían energía hacia arriba. La mente apoya el aumento de la energía con pensamientos positivos. Para controlar nuestras reacciones, hay que empezar por el control del proceso reactivo en la columna vertebral, y esto nos lleva a la ciencia del yoga.
Aquí hay 3 maneras de controlar el proceso reactivo que compartí con mi hijo y ahora comparto contigo.
1) La respiración es la mejor forma de transformar la reacción. Una de las grandes contribuciones de la India al mundo, es el reconocimiento de la relación entre la respiración, la mente, y la energía. Recomendé a mi hijo que su primera línea de defensa sea la respiración. “Tan pronto como te des cuenta de que estas reaccionando negativamente,” le dije, “inhala contando diez tiempos, reten la respiración durante otros diez tiempos, y exhala diez. Haz esto dos o tres veces y la reacción negativa se disipará como la niebla bajo el sol “.
2) Neutralizar el pensamiento. Puedes neutralizar la negatividad pensando en algo positivo, de esta forma se cambia la dirección de la energía. Le expliqué: “Tan pronto como tuviste la idea negativa sobre la gente con el vehículo ruidoso, si hubieras pensado en algo positivo, hubieras cambiado el flujo de la energía que iba hacia abajo en la dirección contraria; hacia arriba.” Le sugerí que pensar en algo bueno acerca de las personas en el vehículo.
3) Distrae tu mente. “Piensa en cualquier otra cosa, excepto tus pensamientos críticos”, añadí. Incluso la política, aunque la conversación no fuera exactamente positiva, fue al menos una distracción y empujó a los pensamientos de ese vehículo todo terreno a un segundo plano. Una vez que habíamos recuperado nuestro equilibrio, fue mucho más fácil que la energía fluyera positivamente de nuevo.
Los árboles y las flores silvestres hicieron su magia, y de nuevo, otra vez, estábamos disfrutando de un paseo precioso y de una charla aún mejor.
En alegría,
Nayaswami Jyotish
