Cincuenta Años – ¡Cómo lo Hicimos!

5 de Julio de 2019

Estamos en medio de una celebración que dura toda una semana por el cincuenta aniversario de Ananda. Para hacer todavía más maravillosa a esta celebración, se nos han unido novecientas personas de todo el mundo. Es difícil describir el sentimiento de elevación y gozo: mucha gente nos ha dicho, “¡Aquí se siente como si estuviésemos en el mundo astral!” La mayoría de las actividades están siendo transmitidas en vivo y también grabadas, así que véanlas cuando puedan.

El Lunes Jyotish y yo dimos una clase titulada “Cincuenta Años Manifestando la Visión de los Maestros,” y quiero compartir con ustedes de lo que hablé: “Cómo lo Hicimos.”

Recibir la Visión

Antes de que pudiésemos manifestar la visión, primero tuvimos que recibirla de Yoganandaji y Swami Kriyanandaji. ¿Y cuál era esa visión? Era encontrar a Dios y construir comunidades espirituales. A través de la guía interior del Maestro y el ejemplo de Swamiji, su visión se convirtió en nuestra visión.

Aceptar  Tapasya

Cuando el Maestro vino a América en 1920, comenzó treinta años de tapasya (sacrificio o austeridad) para cumplir con la orden sagrada de difundir Kriya Yoga en occidente. Viajó incansablemente de un lado a otro a lo largo del país para enseñar a la gente esta ciencia liberadora.

En forma similar, Swami Kriyananda trabajó incesantemente para crear Ananda: viajando, enseñando y escribiendo. Viendo su ejemplo, entendimos que se necesitaba de todo nuestro esfuerzo, tanto para encontrar a Dios como para crear comunidades. Su tapasya inspiró al nuestro.

Cuando nos encontramos con muchos desafíos al comenzar la obra de Ananda en Italia, Swamiji nos dijo al pequeño grupo que estaba allí, “Nada bueno fue creado nunca sin el tapasya de alguien.”

 Vivir Superconscientemente

Sin importar cuáles obstáculos vinieran a nuestro camino al construir Ananda, Swamiji siempre nos mostró cómo mantenerse positivo y orientado a las soluciones. Luego de que el incendio forestal quemase totalmente la comunidad en 1976, salimos a una gira nacional para difundir el mensaje de “colonias de hermandad mundial” y para atraer nuevos miembros. La gira fue un gran éxito en ambos aspectos.

Nos dio otro ejemplo de vida superconsciente cuando estábamos conduciendo al Lago Tahoe con él para esquiar un fin de semana. Mientras nos acercábamos a un paso de montaña, comenzó a nevar en forma rápida y abundante. Swamiji estaba conduciendo, y cuando pisó el freno, el auto comenzó a irse en picada.  Nuestro paseo vertiginoso terminó cuando chocamos contra un autobús estacionado al costado del camino. Afortunadamente nadie estaba lastimado, pero nuestro auto estaba destrozado.

Swamiji se bajó del auto, miró al autobús, y exclamo con felicidad, “¡Miren, el autobús va al centro de esquí donde nos quedaremos!” Descargamos nuestros bolsos del auto, abordamos el autobús, y tuvimos un gran fin de semana. La moraleja de la historia para tu vida es: “Cuando te estrellas con un autobús, fíjate si está dirigiéndose hacia dónde vas.”

Reunir la Resistencia para Terminar la Carrera

A medida que pasaban los años, Swamiji no disminuía su ritmo, aunque enfrentó muchos desafíos con su salud. Lo vimos continuar escribiendo, viajando y enseñando alrededor del mundo.

Swami Kriyananda en Rishikesh, India en 2007.

En 2003, el año en que cumplió setenta y ocho años, recibió una carta de una pareja estadounidense que vivía en India. Dijeron que las enseñanzas de Yogananda no se estaban difundiendo en forma dinámica en el país natal del Maestro, y le preguntaron si podía ayudar. Unas horas luego de leer la carta, Swamiji reunió un grupo de nosotros pequeño pero enérgico para ayudar a comenzar lo que ahora se ha convertido en una obra próspera y expansiva en ese gran país.

Necesitamos la dedicación de un corredor de larga distancia si queremos cruzar la línea de llegada en nuestra búsqueda de Dios.

Apoyarse Mutuamente

A lo largo de los años hemos estado allí para nuestra familia espiritual en los gozos de la vida: nuevos casamientos, nacimiento de hijos, logros, y éxitos. También hemos estado allí para apoyarnos mutuamente en tiempos de dolor: enfermedades, complicaciones, pérdidas, y muerte. Al construir comunidades espirituales hemos aprendido que todos son nuestros amigos y que nadie necesita estar fuera del círculo del amor de Dios.

También en nuestra búsqueda espiritual, sería casi imposible continuar sin el apoyo de nuestros gurubhais—como puede testificar cada uno de nosotros que ha estado en Ananda por mucho tiempo.

Recibir la Gracia de Dios y Gurú

Los milagros que han hecho posible Ananda durante cincuenta años son demasiados para ser contados aquí. A través de todas las pruebas personales y de la comunidad que hemos enfrentado, siempre hubo un conocimiento calmo subyacente de que a través de la gracia de Dios al final todo saldría bien.

Por eso la historia de Ananda comienza y termina con recibir: “Recibir la Visión” y “Recibir la Gracia.” En la historia de las almas individuales encontrando a Dios y de grupos de almas creando comunidades para elevar a la sociedad.

Con un corazón lleno de gratitud por estos cincuenta años,

Nayaswami Devi

 

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